Orizaba.- Alrededor de 4 millones de ciudadanos que consumen agua del volcán Pico de Orizaba se verán afectados por la falta del vital líquido, ante nulas acciones para proteger el ecosistema de las faldas de esta importante montaña; son pobladores que habitan en los estados de Oaxaca, Puebla y Veracruz.
Ante ello, proponen la plantación de bambú como una alternativa para evitar derrumbes en la temporada de lluvias y la falta de árboles, indicaron los conferencistas Alfredo Salazar Cardoso e Hipólito López Herrera.
En el marco del Seminario de Cultura Sustentable, realizado en el Instituto Tecnológico Superior de Zongolica, explicaron que se habla de una situación que sucede y que se verá de manera crítica durante este año, afectando directamente a los habitantes que dependen de la Cuenca del Río Blanco, los afluentes de Puebla y el río Tonto que nace en Oaxaca, mismos que se ven beneficiados de los escurrimientos de esta montaña.
El director del ITSZ, Ramiro Sánchez Uranga, dijo que se trabaja para que los jóvenes estudien y pongan en práctica sus conocimientos para garantizar los recursos naturales en las siguientes generaciones y que sería traducido como “un grito en el desierto”, porque es la garantía de tener un mejor mundo y de heredar un mejor futuro.
López Herrera indicó que la situación es sumamente preocupante, pues por poner un ejemplo, uno de los glaciares del Pico de Orizaba hasta 1985 tenía de espesor una capa de hielo de 30 metros y “ahora no hay nada”, es decir, ya no tiene nieve y esto sucede a pesar de que palabras como ecología y cambio climático tienen muchos años en la boca de todo el mundo, pero pareciera que hace dos días se descubrieron.
“Yo traigo un programa personal y es el de sembrar bambú porque tiene infinidad de aplicaciones; desde limpiar el agua, el aire, mejorar el suelo; tiene mucha aplicación para las personas que lo hacen siempre, desde cazar, en algunos casos hasta comestibles”, explicó.
Otro de los elementos que se estarían asegurando con la aplicación de esta estrategia es que en temporada de lluvias se evitarían las avenidas de agua con palizadas; suceden por la falta de árboles que las detengan, protegiendo caminos y casas que estén a su paso, además de que crece muy rápido.