Orizaba.- “Hay algunos que tienen millonadas como los que ya sabemos de ahorita, pero mejor me quedo callado”, fue una de las frases que el obispo Eduardo Cervantes Merino mencionó ayer durante la homilía dominical, en la que destacó que ante un panorama difícil, la oración llega a ser un parteaguas para mejorar la vida.
Durante su mensaje, aseguró que obtener recursos debe llevar como objetivo compartir con el prójimo, ya que no hacerlo de esa forma no tiene ningún sentido.
Señaló que en el marco de una vida agitada con problemas y dificultades, la oración otorga paz, luz y frescor.
Exhortó a los asistentes a incluir en su día a día la oración como forma de vida, esto con la finalidad de mejorar diversos ejes, como son las relaciones humanas, trabajo, salud, entre otros.
Dijo que la oración lleva a la vida y por ello debe ser llevada como una forma de vivir y de actuar, se debe ofrecer las obras de cada quien a Cristo, por lo que en todos los lenguajes la forma de vida es un modo de entrar en comunión con Dios, por lo que se debe tener total confianza.
“Dime cómo rezas y te diré cómo vives, dime cómo vives y te diré cómo rezas”, concluyó.