Orizaba.- Tanto la Sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud, como el jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 7, se responsabilizan uno a otro por dejar sin servicio a la población. En tanto, prevalece el paro de brazos caídos de Vectores, sin afectar otras áreas.
Después del descontento generalizado de pacientes que acudieron a sus citas y haberse reanudado las actividades normales, las dirigencias locales de las subsecciones 4, 47 y 48, se excusaron diciendo que, en efecto, no hubo servicio porque durante su junta sindical les dijeron que los trabajadores de la otra sección tenían ‘tomadas’ las oficinas, por lo que instruyeron a sus agremiados a retirarse a sus hogares.
Al ser cuestionado sobre esta omisión, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 7, Javier Ulises Núñez, se deslindó del hecho argumentando que debido a que las oficinas administrativas estaban cerradas no podrían ingresar.
Expresó que el Hospital Regional de Río Blanco sí estuvo trabajando de manera normal y en el Centro de Salud el policía hacia del conocimiento que no habría servicio y si era urgente se podrían trasladar hasta ese nosocomio, “efectivamente, todos los que tenían consultas recibieron la indicación de que no había personal que atendiera”.
En tanto, el personal de Vectores a través de su delegado sindical de la Sección 70, Jesús Torres Posadas, informó que el lunes por la noche después de horas de negociación de parte de la dirigencia estatal, se les indicó que deberían liberar las oficinas administrativas y mantener el paro de brazos caídos, toda vez que les deben sus pagos y no se retirarán hasta que les depositen.
