CD. DE MÉXICO.- El mexicano Guillermo Rojas volvió a brillar con su talento en los prototipos, con el campeonato en la European Le Mans Series, durante su segundo año de pilotear en el viejo continente en las pistas más representativas del automovilismo mundial.
Después de cuatro campeonatos en Estados Unidos, Rojas tuvo un declive en la fiabilidad del auto tras cambiar de equipo, ahí padeció por dos temporadas con un coche que no estaba a la altura de lo que necesitaba, por lo que decidió probar suerte en la ELMS.
En ella, el primer año de adaptación no fue tan sencillo y la victoria se le resistió todo 2016, aunque logró un meritorio sexto puesto en las 24 Horas de Le Mans.
Pero este año, el comienzo fue prometedor en la pretemporada, donde el coche número 7 logró imponer los mejores tiempos, ya en la primera fecha del año la bandera a cuadros no pudo llegar, quedando Memo en segundo puesto.
Sin embargo, en Monza sería la ansiada victoria y de ahí ligó tres segundos lugares en Austria, Francia y Bélgica, con lo que se mantenía como favorito al título ahora en los prototipos europeos y sobre todo como uno de los mexicanos más sobresalientes este año en el automovilismo internacional. En Portugal, última fecha del año, Rojas y su equipo consiguieron un cuarto puesto para acabar con 110 puntos, mientras que el Ligier número 17 llegó a 98 unidades y de esta manera el piloto mexicano pudo celebrar de nueva cuenta como no lo hacía desde 2012, fecha de su último título en la extinta serie Grand-Am en Estados Unidos.
Ahora la ambición del monarca europeo está en seguir creciendo en la división de los prototipos, con posibilidades de ir a al Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) para correr la LMP2 y, sobre todo seguir en ascenso en estas competencias.
