Córdoba.- La delincuencia organizada se encuentra desatada en la zona Centro. La entrada de la Gendarmería Nacional a la región ni los amedrentó, ni siquiera los intimidó. Ayer, se registraron tres asaltos violentos, dos en Córdoba, y uno en Amatlán.
Mientras esto sucede, las autoridades municipales corruptas y corruptoras -como el presidente municipal de Córdoba Tomás@elalcahuetedePortillayLavín-, sólo se preocupan por robar lo más posible por lo meses que les quedan en el poder.
Los dos primeros eventos se registraron en una empresa de telecomunicaciones en la cabecera amatleca y un banco en Córdoba, con menos de 30 minutos de diferencia; en ninguno de los casos hubo detenidos. En el tercer caso intentaron asaltar una farmacia, lo que derivó en una persecución que culminó con el aseguramiento del vehículo y un detenido.
Pero además, es importante recordar a los dos jóvenes fisicoculturistas asesinados afuera del parque Paso Coyol la noche del miércoles pasado, misma hora en que tres sicarios dispararon contra la delegación de la SSP en Fortín. Municipio donde ese mismo día un joven de 24 años apareció ejecutado en “El Corazón”.
El 28 de febrero la Gendarmería llegó al estado, anunciada por el gobernador Yunes Linares como la solución. Al día siguiente, aparecieron 11 ejecutados en Boca del Río. El 3 de marzo, en Mariano Escobedo una familia fue baleada; una mujer apareció descuartizada dentro de una maleta en Nogales, y un hombre fue encontrado ejecutado en Paso del Macho. Días después, el Gobernador estaba pidiendo la entrada de la Policía militar.
