CÓRDOBA.- En los últimos días se ha registrado la presencia de comerciantes ambulantes vendiendo sus productos en el primer cuadro de la ciudad y más en el parque 21 de Mayo, donde ahora se puede observar, a diferencia de hace ya varios años que esto no se veía, a varios esquiteros que se plantan en el citado lugar después de las 18:00 horas, tal pareciera que las autoridades municipales pretenden convertir el Centro Histórico en un tianguis.
Tan cómodas están las autoridades, que hasta los mismos funcionarios del Ayuntamiento se benefician de esto, como es el caso de José Sierra, coordinador de Protección Civil Municipal; violando las mismas leyes de protección civil que él “representa”, tiene varios puestos de comida chatarra frente a la catedral, en pleno Centro Histórico; los ambulantes dirán con mucha razón: “o todos coludos o todos rabones”, pero quien pierde en este tráfico de influencias del mencionado servidor público es injustamente Córdoba.
Cabe recordar que debido a los enfrentamientos registrados en los pasados meses entre inspectores de comercio y vendedores ambulantes, y que este mismo acto desencadenara una serie de manifestaciones en el Palacio Municipal y descontento entre algunos sectores de la sociedad al ver cómo trataban a los ambulantes, el departamento de comercio acordó que ya no les retiraría la mercancía a los vendedores.
Sin embargo, esta medida en vez de beneficiar, afectó a la ciudad, ya que los ambulantes no respetaron el acuerdo y ahora los podemos ver por toda la ciudad sin importarles la presencia de los inspectores de comercio, quienes únicamente les piden que se retiren del lugar y otros hasta “moche” para dejarlos vender.
La presente Administración que encabeza Lety López debe hacer valer su autoridad y tener mano firme para aplicar el reglamento interno que rige a este municipio, porque de lo contrario la situación se le podría salir de control y están llevando a la ciudad cordobesa al retraso, peor aún echando a la borda lo ya avanzado en administraciones pasadas… que por cierto ¡se avanzó poco! ¡Así las cosas!