Cd Mendoza.- Por las lluvias se agudiza el mal estado de las escuelas rurales como el preescolar indígena Benito Juárez García de la localidad La Mesita y la primaria Gabriela Mistral de Ocotla, en ambos planteles son alrededor de 200 niños los que estudian en malas condiciones y bajo riesgo.
Pese a que los directivos y docentes han realizado gestiones ante Espacios Educativos de la SEV y el Ayuntamiento para reparar los daños que los fenómenos meteorológicos han ocasionado a los planteles, no han recibido respuesta y temen que la situación empeore con la temporada de lluvias y ciclones en la zona.
El derrumbe de una barda por el desgajamiento del cerro sobre el jardín de niños es el peligro latente para los 40 alumnos, además de las cuarteaduras en paredes y el piso a causa de la humedad, indicó la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, Angélica de los Santos Ascención.
“Necesitamos con urgencia bultos de cemento para remendar las cuarteaduras de los salones y evitar que se encharque el agua ahora con las lluvias. Por el peligro al que se exponen nuestros hijos, desde marzo pedimos apoyo a la dirección de Educación del Ayuntamiento”, expresó, sin que hasta el momento haya respuesta.
También agregó que en la escuela falta una barda que evite inundaciones en la pequeña explanada, construcción de caminos para los niños, no hay luz ni agua en los baños y el mobiliario es rústico, ya que Espacios Educativo les otorgó muebles defectuosos.
En cuanto a la primaria de Ocotla, la directora Rosa Isela Coronado Ballesteros mencionó que las filtraciones de agua han originado grietas en la estructura de la escuela, además de que cada temporada de lluvias la ladera donde se ubica se socava, exponiendo a maestros y estudiantes por el peligro de un derrumbe.
Incluso dijo que ya hay un dictamen de Protección Civil municipal de que la escuela está asentada en zona de deslave, sin embargo, no han sido atendidas sus necesidades.
“La casa pastoral nos presta sus instalaciones para los alumnos de tercer grado porque nuestros salones están ya deteriorados por las filtraciones, hemos metido un sinfín de oficios para que nos apoyen, pero hasta ahorita nadie nos ha ayudado, puntualizó.
A pesar de las mejoras en infraestructura educativa que anunció el Gobierno federal con la entrada de la reforma educativa, ambas directoras manifestaron que las escuelas de la zona rural siguen siendo invisibles a las autoridades magisteriales, pues siguen en la marginación por falta de apoyo.