Córdoba.- Dos hombres resultaron heridos la tarde de ayer, al caerse de una cuatrimoto cuando circulaban a velocidad inmoderada y saltaron un tope ubicado sobre la carretera estatal Córdoba-Amatlán, a la altura de la unidad Erasto Portilla, donde fueron atendidos por paramédicos y trasladados al hospital de la Cruz Roja, pero uno de los lesionados se tornó agresivo, por lo que fue necesaria la presencia de la Policía Estatal, aunque finalmente no fue detenido.
Informes consultados establecen que los hechos ocurrieron alrededor de las 14:30 horas de ayer, cuando por la citada carretera circulaba una cuatrimoto, en la cual viajaban 2 sujetos, uno de ellos identificado como José Antonio González, de 39 años, y el segundo de nombre Alessandro Ramírez Hernández, de 32, este último domiciliado en andador Rosendo Sánchez y retorno Zenón Sánchez, en la unidad habitacional Erasto Portilla.
A llegar al tope que se ubica cerca del puente de un arroyo, en el tramo Pénjamo-San Miguelito, la cuatrimoto volcó y sus ocupantes cayeron al pavimento resultando heridos.
Tras ser auxiliados por vecinos, y otros motociclistas, al lugar acudieron paramédicos de la Cruz Roja a bordo de la ambulancia número 198, quienes atendieron a los heridos y los trasladaron al hospital de la corporación.
Cabe mencionar que el sujeto de 32 años, quien portaba tatuajes en los brazos, amenazó a los reporteros y fotógrafos para que no lo publicaran en los periódicos, y posteriormente, cuando era atendido en el área de urgencias de la Cruz Roja, también se tornó violento con el personal médico que lo atendía, así como con un empleado del ingenio San Miguelito que los acompañaba.
Por tal motivo, personal del hospital solicitó auxilio al servicio de emergencias 066, acudiendo al nosocomio varios elementos de la Policía Estatal a bordo de bicicletas, y posteriormente uniformados a bordo de 2 patrullas, quienes ingresaron al hospital, pero luego de unos minutos se retiraron sin detener al sujeto agresivo, el cual momentos después fue dado de alta y se retiró lanzando amenazas contra los elementos policiacos, y sin poder ser controlado por el empleado que lo acompañaba.
Antonio Osorio
EL BUEN TONO