Orizaba.- Un empleado de la empresa Soriana, murió la madrugada de ayer en el Hospital de Especialidades del IMSS, luego de 2 meses de permanecer en agonía, debido a un accidente de trabajo.
Fue identificado como Alberto Farris Ramírez, de 33 años, quien tenía su domicilio en calle Pípila, de la colonia Insurgentes, en Minatitlán.
Su madre Marcela Ramírez Velásquez, fue quien reclamó el cadáver para darle sepultura.
Dijo desconocer acerca del accidente de su hijo, ya que a ella le avisaron que entre finales de febrero y la primera semana de marzo había sufrido una caída de unas escaleras de una tienda Soriana en Ciudad Juárez.
Supuestamente el joven trabajador realizó el corte de caja y depositaría el dinero en una oficina, pero se tropezó y cayó aparatosamente.
Debido al impacto el joven quedó lastimado de la columna vertebral y cabeza, por lo que durante unos días no caminó.
Entre el 18 y 19 de abril, la mujer dice que pidió a un amigo que ayudara a su hijo para trasladarlo de C iudad Juárez a México, y de ahí lo canalizaron a su casa en Minatitlán.
Desafortunadamente la salud de Alberto desmejoró y durante 15 días estuvo en observación en el hospital de esta localidad, por lo que le fue recomendado un estudio en el IMSS del puerto de Veracruz.
Alberto era trasladado para su estudio a Veracruz, pero antes la ambulancia dejaría a otro enfermo en el hospital de Orizaba, por lo que al desviarse alargó la llegada de Alberto a su destino.
Desafortunadamente cuando pasaban la caseta de Fortín, Alberto se agravó y murió cuando llegó al nosocomio. La trabajadora social reportó el deceso del trabajador al Ministerio Público, siendo el secretario en turno, quien tomó conocimiento y dio fe.
Personal de una funeraria local se encargó de levantar y trasladar el cuerpo a sus instalaciones, para después llevarlo a su lugar de origen para darle sepultura.
Gabriel Lagos
El Buen Tono