- Cumplen tradición
- A pesar del riesgo al contagio de COVID, las personas se olvidaron de la sana distancia para comprar mariscos
CD. Mendoza.– Las dos pescaderías ubicadas en la avenida Hidalgo se saturaron ayer por quienes aprovecharon los últimos días de la Cuaresma para comprar pescados y mariscos, como parte de la tradición de comer este tipo de alimentos durante la temporada.
A los negocios ya establecidos, se sumó una carpa para ofertar productos del mar a menor precio, lo que también generó aglomeracio
Derivado de formar largas filas para realizar sus compras y pese a la pandemia de COVID-19, algunas personas se olvidaron de mantener la sana distancia para evitar riesgos de contagio, otros no utilizaron cubrebocas ni gel.
Amas de casa dijeron que aunque los mariscos son un alimento que se puede consumir todo el año, es tradicional hacerlo en Semana Santa y por ello no les importa estar formadas durante mucho tiempo, incluso estando en contingencia sanitaria.
“Pues sabía que me encontraría con muchas personas en la fila, pero el plan es comer mojarra y filete, por eso estoy aquí esperando aún con todo y pandemia, traigo cubrebocas, aunque uno nunca sabe en donde está el virus”, expresó una madre de familia.