Región.- Ante la cercanía de la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, la carretera federal Orizaba-Acultzingo se satura de peregrinos que a pie, en bicicletas o camionetas, recorren el tramo con imágenes y estandartes hacia la Basílica en la Ciudad de México.
El tránsito tiene como objetivo agradecer los favores recibidos durante el año o pagar alguna promesa hecha a la Madre de Dios en tiempos difíciles.
La fe en la Virgen y la petición de salud, trabajo y bienestar, es lo que impulsa a los católicos para peregrinar grandes distancias pese a las inclemencias del tiempo, lo cual les lleva ocho días a quienes parten de Córdoba y hasta 20 a quienes emprenden el recorrido de otros municipios más lejanos a la capital del País.
Peregrinos como el señor Rafael, oriundo de Córdoba, cumplió 35 años de recorrer a pie un largo trayecto para llegar al templo mayor de la Virgen de Guadalupe, destacó que aunque es complicado por los riesgos que implica, su fe y agradecimiento son más grandes que cualquier situación que se presente.
A decir de algunos conocedores, los peregrinos llegan a gastar más de mil pesos entre comidas y otros gastos que tienen durante el tránsito por distintas ciudades.
Ante el paso de los peregrinos, las corporaciones de Protección Civil y Tránsito de la región, recomendaron a los automovilistas que circulen con precaución y a velocidad moderada para no causar ningún accidente vial.