Xalapa.- Con la treta de tener la presión arterial alta para evadir la cárcel, la mañana de ayer se notificó que el oaxaqueño Flavino Ríos, quien está recluido en el penal de Pacho Viejo, fue llevado a un hospital de Xalapa, pero eso es parte de un viejo truco: Su abogado el mariposón, enferma al delincuente para que permanezca en una clínica en lugar de una celda.
Al cierre de la edición nadie confirmó si el estado de salud del exgobernador interino de Veracruz era grave, pero es puro cuento.