AGENCIA
Tabasco.- En una serie de eventos violentos que han sumido a varios municipios de Tabasco en el caos en vísperas navideñas, bandas delictivas han quemado 16 vehículos en zonas que incluyen Centro, Cárdenas, Comalcalco, Huimanguillo y Paraíso. La situación se ha exacerbado con el asalto a una tienda de conveniencia, la calcinación de tres bombas despachadoras en una gasolinera y la desarticulación de un grupo de la policía de Reacción y Atención Ciudadana en Cárdenas.
A pesar del infierno desatado, hasta la mañana del sábado no se habían realizado detenciones relacionadas con estos eventos. Las áreas donde ardieron los vehículos fueron atendidas por las corporaciones estatales, que trabajan para eliminar los desechos y cenizas de este brote de violencia.
Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad Pública, reiteró su negativa a vincular estos sucesos con un cartel de la delincuencia organizada. Afirmó que existen bandas que imitan estos modos de operación, pero no se ha encontrado evidencia directa de carteles formales operando en el estado.
El origen de esta pesadilla se gestó en una persecución entre conductores de dos vehículos, uno de los cuales ingresó a la privada “Real Campestre”, un área considerada un enclave cerrado con seguridad privada. Durante esta incursión, se efectuaron disparos desde uno de los vehículos, llevando a los policías a responder con sus armas. Esto posiblemente incitó a la quema de vehículos como táctica para llamar la atención y facilitar la huida de los agresores.
Bermúdez Requena descartó que fuera un ataque personal y señaló que se trató de una disputa entre dos grupos, sin especificar cuáles. La violencia también alcanzó tres penales, donde se activaron células delincuenciales, resultando en disturbios en el centro penitenciario de Villahermosa, con un fallecido y tres heridos, y en Huimanguillo, donde también hubo una muerte.
Aunque Bermúdez Requena aseguró que los tres penales están bajo control, reconoció que la alarma inicial, aparentemente un atentado contra él, desencadenó disturbios entre los grupos delictivos internos, propiciando intentos de motines.
En un intento por tranquilizar a la población, el titular de la Secretaría de Seguridad de Tabasco aseguró que la paz estaba restaurada y garantizó seguridad y tranquilidad para que los tabasqueños disfrutaran de una Nochebuena y Navidad en calma.