AGENCIA
Nacional.- Mientras México atraviesa un discurso oficial de austeridad y racionalidad en el gasto público, los salarios proyectados para los empleados del Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM) han encendido una polémica sobre la equidad y uso de recursos públicos. Esta entidad, manejada por la Sedena, solicita cifras millonarias para la contratación de pilotos, sobrecargos y subgerentes, con sueldos que superan ampliamente los de la media nacional.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025, los pilotos comandantes de Mexicana de Aviación, bajo la gestión militar, recibirán un salario anual de un millón 706 mil pesos, es decir, 142 mil pesos mensuales antes de impuestos. En tanto, los primeros oficiales ganarán 1 millón 147 mil pesos al año, equivalente a 95 mil pesos mensuales.
Estas cifras contrastan con el sueldo promedio de los pilotos de aviación comercial en México, que, según Data México, asciende a 8 mil 740 pesos mensuales en promedio, con jornadas laborales de cinco días a la semana. Incluso los mejores salarios registrados en entidades como Oaxaca y Campeche apenas alcanzan los 42 mil pesos al mes, una cifra significativamente menor a los sueldos militares proyectados.
En el caso de los sobrecargos, la disparidad también es notable. Mientras que el sueldo promedio en el sector privado ronda los 20 mil pesos mensuales, los sobrecargos del Grupo Olmeca-Maya-Mexica percibirán entre 66 mil y 72 mil pesos al mes.
El costo total para la contratación de pilotos asciende a 42.7 millones de pesos anuales, mientras que las contrataciones de subgerentes, con sueldos que van de 792 mil a 869 mil pesos anuales, suman más de 240 millones de pesos. El director general del grupo percibirá 2 millones 487 mil pesos al año, cifra superior incluso al salario de la presidenta Claudia Sheinbaum, estimado en 2 millones 324 mil pesos.
Estas cifras se dan a conocer en un contexto en el que el presupuesto para educación, cultura y otros sectores sociales ha sido reducido significativamente. Incluso la Sedena, pese a manejar esta empresa, verá disminuido su presupuesto en un 50 por ciento (%) para 2025, según lo proyectado.
El argumento de la Sedena podría basarse en la alta responsabilidad que implica la gestión de infraestructura estratégica como Mexicana de Aviación, los aeropuertos Felipe Ángeles y Tulum, y los trenes Maya e Interoceánico. Sin embargo, las cifras millonarias destinadas a salarios generan cuestionamientos sobre la coherencia con el discurso de austeridad gubernamental.
Además, el gasto en estos salarios contrasta con necesidades urgentes de la población, como el apoyo a los adultos mayores, quienes reciben una pensión de 3 mil pesos mensuales. Los recursos destinados a un solo piloto comandante podrían cubrir el pago de 47 pensiones durante un año.
La aprobación del presupuesto sigue en discusión, pero el debate sobre estos sueldos pone en la mesa la necesidad de mayor transparencia y una revisión crítica del destino de los recursos públicos. ¿Se justifica el nivel de estos salarios en una entidad pública o representan un exceso inadmisible en un país con profundas desigualdades económicas?
En pocas palabras “de buen ver”; como la mayoría que viaja ahí es la tropa, pues deben tener quien los atienda bien. ¡Esto si está fuera de control! Apenas les dan alas y sacan las uñas.