Córdoba.- Como parte de los deseos que se tienen para este 2014, párrocos de la diócesis de Córdoba, manifestaron su necesidad por que la violencia e inseguridad sean cuestiones prioritarias para los gobiernos.
Y es que debido a que durante este 2013, la violencia azotó fuertemente a la región de las Altas Montañas y a la propia entidad veracruzana, presbíteros reiteraron su llamado a las nuevas autoridades municipales y estatales a que cumplan sus promesas en cuando a la generación de ambientes mucho más seguros y estables para las familias veracruzanas.
“Los trabajos que se han realizado en cuestión de seguridad sí han tenido su resultado, pero yo creo que falta mucho por trabajar, como toda actividad tiene que ir madurando y teniendo resultados mucho mejores”, apuntó el padre Lázaro José Prado.
“La inseguridad es un problema patente todavía y es algo que se está luchando mucho, yo creo por parte del Gobierno del Estado sí ha habido interés en combatir la delincuencia; sin embargo, todos los días vemos las notas en los periódicos de muchos secuestrados y mucha gente asesinada, por eso yo creo que hace falta redoblar esfuerzos y seguir trabajando”, dijo el sacerdote, Juan Carlos Márquez, de la comunidad de Ixhuatlán del Café.
“Yo pienso que no necesitamos solamente palabras de los gobernantes que dicen que la paz y la seguridad están garantizadas, porque esto es un discurso que se oye bien en la televisión, pero en la realidad es diferente, las personas necesitan esperanza, y saber que tienen un futuro, porque hay demasiadas malas noticias y cosas reales no solamente promesas”, enfatizó el prelado de la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, Denis Courchesne.
“Se sabe por las noticias que sí ha avanzado la seguridad en el estado, pero si realmente nos ponemos a analizar todo el ambiente nos damos cuenta que no ha habido gran avance, éste se ha estancado, y se tiene que implementar mecanismos de seguridad; que realmente los cuerpos de seguridad ejerzan el papel que les corresponde, no solo en Córdoba, si no en todas las poblaciones”, apuntó el sacerdote Francisco Javier Serrano Vera, de la parroquia del Espíritu Santo en San Román.
“La situación está muy difícil en todas partes, sí se ha visto mayor atención hacia la sociedad y yo lo veo bastante bien porque eso nos da tranquilidad y apoyo, pero no es suficiente porque siguen apareciendo muertos”, lamentó Hugo Ramo Escobar, párroco en la localidad de Omealca.
“Yo no puedo ni salir ni andar solo a ningún lado en las zonas que se están viendo afectadas, se tiene que reforzar la seguridad porque en cualquier lado se vive la inseguridad, se tiene que atender el problema”, enfatizó el presbítero Carlos Hernández, del estado de Puebla.
“Hay cosas contrastantes, porque yo me pregunto ¿cómo estarán los demás estados si se dice que Veracruz es el estado más seguro en toda la República Mexicana? Lo que vemos en nuestra región, donde antes había paz y tranquilidad ahorita ya lo vemos poco, entonces eso para nosotros es preocupante porque por lo menos las desapariciones se siguen dando y todos queremos vivir en paz”, manifestó el prelado Jorge Montero Díaz, del municipio de Fortín de las Flores.
Yessica MartÌnez
Arg¸elles
El Buen Tono