Rusia dice que ordenó que los 117 millones de dólares en pagos de intereses que debía ayer miércoles se envíen a los inversores, en un intento de evitar su primer default internacional en más de un siglo. Pero aún no está fuera de peligro, según publica CNN.
Eso se debe a que los fondos que el país usó para pagar la deuda procedían de los activos extranjeros congelados de Rusia, sancionados por su ataque a Ucrania, por lo que no está claro si los inversores recibirán su dinero.
Anton Siluanov, Ministro de Finanzas de Rusia, afirma en Russia Today (RT) que el país había cumplido con sus obligaciones con los acreedores. Pero la “posibilidad o imposibilidad de cumplir con nuestras obligaciones en moneda extranjera no depende de nosotros”, dijo Siluanov, según RT, y advirtió que el pago podría no realizarse si Estados Unidos lo rechaza.