AGENCIA
Internacional.- Un devastador bombardeo ruso ha dejado un saldo desgarrador en un pueblo ubicado en la región de Járkov, en el este de Ucrania. Según el presidente Volodimir Zelenski, al menos 49 personas han perdido la vida, mientras que otras seis resultaron heridas en este trágico incidente que ha sacudido la comunidad internacional.
El pueblo afectado, situado en las proximidades de la ciudad de Kupiansk y cercano a la línea de frente que divide a las fuerzas ucranianas de las rusas, fue escenario de un ataque aéreo que apuntó a dos locales comerciales. El presidente Zelenski condenó enérgicamente este acto de violencia y lo calificó como un “ataque terrorista completamente deliberado”.
El mandatario ucraniano utilizó las redes sociales para dar a conocer esta devastadora noticia. En su mensaje, lamentó la pérdida de vidas humanas y compartió una impactante imagen en la que varias personas yacen en el suelo sin signos de vida. Las imágenes publicadas por Synegubov, un corresponsal local, muestran un escenario desolador con escombros y equipos de rescate trabajando incansablemente para ayudar a las víctimas.
Según los informes iniciales, las personas que perdieron la vida en este trágico bombardeo estaban asistiendo a una ceremonia funeraria cuando el ataque se produjo. Este acto de violencia ha generado una condena generalizada a nivel internacional y ha aumentado las tensiones en la ya frágil situación en el este de Ucrania.
Las autoridades ucranianas están llevando a cabo investigaciones adicionales para determinar las circunstancias exactas que llevaron a este devastador bombardeo y están tomando medidas para brindar apoyo a las víctimas y sus familias en este momento de profundo dolor. Se espera que esta tragedia tenga repercusiones significativas en las relaciones entre Ucrania y Rusia, y la comunidad internacional está observando de cerca los acontecimientos en la región.