Una nueva ronda de ataques de misiles golpeó el martes la ciudad de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, mientras la cifra de muertos en los ataques generalizados del día anterior con misiles rusos subía a 19 personas en todo el país.
Los proyectiles alcanzaron una escuela, un centro médico y un edificio residencial en Zaporiyia, indicó el secretario municipal Antoliy Kurtev. Doce misiles S-300 se estrellaron contra instalaciones públicas y provocaron un gran incendio, según el Servicio Estatal de Emergencias. Una persona murió.
Los S-300 se diseñaron en principio como misil tierra-aire de larga distancia. Rusia ha recurrido cada vez más a versiones adaptadas del arma para atacar blancos en tierra.