Orizaba.- El uso en exceso de cohetes, sobre todo en las festividades decembrinas, causa pánico, ansiedad, daños en la salud de los animales e incluso hasta la muerte, aseguró el presidente del proyecto de Protección, Rescate y Dignidad Animal, Erick Cruz Sánchez.
“Al escuchar los altos decibeles que generan estos petardos propician daños en el oído medio de las mascotas, por consiguiente entran en pánico y tienden a morir de un infarto”, informó.
Son ocho de cada 10 perros en la ciudad los que sufren esta problemática, ya que al intentar huir de las detonaciones y buscar un lugar más seguro muchos de ellos son atropellados, mientras que otros se extravían.
Indicó que no existe regulación alguna respecto al uso de pirotecnia, sin embargo, en varias ciudades del país ya se ha prohibido a consecuencia de daños, explosiones y lesiones hasta en peregrinos que no utilizan responsablemente estos artefactos.
Al menos en esta región no hay quien controle esa situación, por ejemplo, en la peregrinación de una gasera los petardos prendieron junto a una pipa, “no hay cuidado por parte de los organizadores y a pesar de que Protección Civil vigila, no hay certeza de que no suceda un accidente”.
“En el caso de los animales, al escuchar el estruendo salen corriendo, se pierden, se accidentan, terminan atropellados, lastimados de las patas porque buscan una zona segura y rascan el suelo, las puertas, las paredes para encontrar un lugar más tranquilo; sí sufren los estragos”, afirmó.
“Hay mucha falta de atención por parte de las autoridades, nos toman a locos con la exposición de estos temas, pero aquí se busca prohibir este tipo de manifestación porque además los daños son causados también en recién nacidos, menores de edad, adultos mayores e incluso jóvenes sufren esta contaminación auditiva que se debería regular”, concluyó.