Un estudio divulgado este martes por la entidad científica británica Royal Society establece un vínculo entre las enfermedades infecciosas con los cambios medioambientales, en plena pandemia global del COVID-19.
La explotación de la vida salvaje por parte de los humanos mediante actividades como la caza, el comercio, la degradación del hábitat o la urbanización afectan al contacto estrecho entre esta y los humanos.
Esto, según la investigación elaborada por científicos del Instituto Sanitario Davis’One, de la universidad de California (Estados Unidos), incrementa el riesgo de desbordamiento (o spillover) de los virus.