El mundo de la música despide a una de sus figuras más influyentes. Roy Ayers, maestro del vibráfono y pionero del jazz-funk, falleció a los 84 años en Nueva York tras una larga enfermedad, según anunció su familia en Facebook. “Vivió 84 hermosos años y se le echará mucho de menos”, expresa el emotivo mensaje publicado por sus seres queridos.
Ayers no solo dejó una huella imborrable en el jazz, sino que también redefinió la música con su fusión de soul, R&B y rock. Su legado es vasto, con cerca de cuarenta álbumes publicados y una presencia constante en las listas de éxitos. Sin embargo, su mayor impacto se dio en el hip hop, donde su icónica canción de 1976, Everybody Loves the Sunshine, fue sampleada casi 200 veces por artistas de la talla de Dr. Dre, Tupac Shakur, Snoop Dogg y Mary J. Blige.
Un artista nacido para la música
Roy Ayers nació en Los Ángeles en un hogar lleno de música. Desde pequeño tuvo claro que su destino era ser músico y, con tan solo cinco años, recibió su primer juego de mazos de vibráfono de manos de Lionel Hampton, una leyenda del jazz que influenció su carrera. Esta temprana conexión con el mundo del jazz marcaría su camino hacia la grandeza.
En 1970, Ayers fundó Roy Ayers Ubiquity, la banda que lo catapultó al reconocimiento mundial. Gracias a su colaboración con la discográfica Polydor, lanzó 11 álbumes entre 1970 y 1977, consolidando su sello único y convirtiéndose en una pieza clave en la evolución del neo-soul.
Un legado que trasciende generaciones
A lo largo de su carrera, Roy Ayers trabajó con artistas de múltiples géneros, desde Fela Kuti y Whitney Houston hasta Erykah Badu y Alicia Keys. Su influencia es tal que artistas contemporáneos como Tyler, The Creator y The Roots han reconocido su impacto en sus propias carreras. De hecho, Questlove, batería de The Roots, le dedicó un sentido mensaje en Instagram: “El gato que nos parió a todos en el movimiento ‘vibes only’. Nos cambiaste la vida”.
El legado de Roy Ayers no solo vive en su música, sino en la inspiración que dejó a generaciones de músicos y fanáticos del jazz, el hip hop y el soul. Su vibráfono sigue resonando en cada nota de los artistas que tomaron su sonido como referencia. Hoy, el mundo de la música se despide de un visionario, pero su arte seguirá brillando para siempre.
