BUDAPEST.- Sin la oposición de un accidentado, Lewis Hamilton, quien abandonó la segunda sesión de entrenamientos libres cuando apenas se habían cumplido quince minutos, el alemán Nico Rosberg exhibió las virtudes de su Mercedes y se erigió en el piloto más rápido de la jornada en Hungaroring.
Tras haber tenido que conformarse con la segunda plaza en la sesión inaugural del Gran Premio de Hungría, que se correrá el domingo, el actual líder del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno aprovechó la ausencia de su compañero para reivindicar su figura sobre el asfalto.
Con un crono de 1:20.435, el mejor de la segunda sesión y también de la jornada, el piloto de Wiesbaden, de 31 años, celebró su renovación por dos temporadas más -hasta 2018- con las flechas plateadas. Voló Rosberg después de que Hamilton abandonara el recinto de manera precipitada, debido a los daños causados en su monoplaza.
El vigente campeón del mundo de la competición pisó el piano en su cuarta vuelta -cuando comandaba la ronda-, perdió el control de su coche e impactó contra las barreras de protección que abrazan la curva 11, una de las más rápidas en Hungaroring.
Esto motivó la aparición de la bandera roja y la suspensión momentánea de la sesión de entrenamientos. Tras la pausa, Rosberg recuperó la iniciativa, resistió el empuje del Red Bull del australiano Daniel Ricciardo y ratificó su superioridad: ningún otro pudo completar los 4,381 kilómetros de trazado en menos de 1:21.000.