
AGENCIA
Acapulco, Guerrero.- En medio del creciente escrutinio internacional por el problema de las desapariciones forzadas en México, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, aseguró que no permitirá la intervención de organismos internacionales como el Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la ONU en territorio nacional.
“La ONU no va a hacer nada aquí, no lo vamos a permitir”, declaró este 10 de abril durante un acto conmemorativo en el panteón Las Cruces, en Acapulco. Sus palabras llegan luego de que el CED anunciara el inicio de un procedimiento especial contra el Estado mexicano por la persistencia de desapariciones forzadas, activando el Artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.
La postura de Piedra Ibarra contrasta con sus propias declaraciones de 2020, cuando elogió el trabajo del Comité de la ONU durante la investigación del caso Ayotzinapa. En una entrevista con TV UNAM, afirmó entonces que sería “muy importante” que el Comité regresara a México para continuar sus labores.
Cinco años después, la titular de la CNDH se alinea con la postura del gobierno federal al descalificar los señalamientos del organismo internacional. Aseguró que en México no existen desapariciones forzadas cometidas por el Estado, y calificó las denuncias como parte de una agenda política.
El gobierno mexicano también rechazó el procedimiento activado por el Comité de la ONU, argumentando que las desapariciones en el país no son responsabilidad directa del Estado. No obstante, el CED respondió que su mandato incluye investigar desapariciones perpetradas por actores no estatales, como el crimen organizado, en complicidad u omisión del Estado.
Santiago Corcuera, expresidente del CED, explicó que la activación del artículo 34 se da tras años de recomendaciones ignoradas por el Estado mexicano. Desde 2015, el Comité ha advertido sobre un contexto de desapariciones forzadas generalizadas en el país.
Jacobo Dayán, director del CCU Tlatelolco de la UNAM, también advirtió que la reacción del gobierno demuestra una falta de voluntad para enfrentar la crisis. Señaló que los registros de desaparecidos siguen desactualizados y que negar la participación estatal en estos delitos es ignorar la realidad.
“La desaparición forzada no se limita a policías o militares. También ocurre cuando el Estado es omiso o cómplice”, sostuvo Dayán, y recordó que el uso de términos como “sistemática” y “generalizada” por parte del CED podría dar paso a una investigación por crímenes de lesa humanidad.
Rosario Piedra fue ratificada para un segundo periodo como presidenta de la CNDH en noviembre de 2024, a pesar de ser la candidata peor evaluada y de haber presentado documentación cuestionada. Desde entonces, organizaciones civiles han acusado a la titular de actuar como vocera del gobierno federal y no como defensora de los derechos humanos, especialmente ante fenómenos como la militarización.
Qué tragedia ética que Rosario Piedra, hija de quien convirtió su dolor en causa colectiva, hoy calle o rechace lo mismo que su madre usó para desenmascarar al Estado criminal.
Pero la señora Ibarra tenía más de dos dedos de frente, esta pobre “gata” del régimen, es como si se tuviera un Cuauhtémoc Blanco, que, a duras penas lee de corridito dos líneas, ¡véanle la cara a esta pobre señora, ella no debería estar en ese puesto!
Sin duda alguna, pertenecer a la 4T y a Morena es perder la dignidad y la memoria, no mencionaré que la madre de la actual comisionada se moriría de nuevo por esta actitud, ¡hicieron del chantaje un lucro que hoy se demuestra!
