La mexicana Rosario Cruz, una mujer indígena chinanteca de 53 años, es una de las 400 cocineras tradicionales que serán reconocidas como “Guardianas de la Tradición” en el primer Congreso Internacional de Guisanderas y Cocineras Tradicionales.
Este evento se celebrará a mediados de septiembre en Asturias, España, y galardonará a esta cocinera por su aportación a la gastronomía mundial al preservar las recetas originales de la comida mexicana.
Originaria de San José Chiltepec, en el sureño estado de Oaxaca, viajará a Europa acompañada de los elementos que la acompañan siempre en su cocina: chiles endémicos de su región, cucharas y medidas de madera, una piña adornada con listones de colores como distintivo personal y un molcajete, utensilio de piedra que sirve para moler especias en México.
Este último instrumento de cocina que sostiene con sus manos tiene su historia, tal y como explicó este miércoles a Efe: “Este molcajete es el más viejito que tengo, tiene la edad que tengo yo cocinando, 35 años y ya está desgastado”.