De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- El descontento y la indignación en el fraccionamiento Fortín “Ruiz Galindo” son palpables, reflejados en el enérgico llamado que el Comité de Vecinos dirige al alcalde, Gerardo Rosales Victoria.
Hicieron notar la negligencia y la falta de inversión en infraestructura básica en esta zona, a pesar de ser quienes pagan los impuestos más caros del municipio.
El reclamo principal del comité se centra en la ausencia de mantenimiento del bulevar principal, así como en la falta de finalización de proyectos básicos, entre ellos las cunetas de las calles laterales y el embellecimiento de los camellones.
“No invierte los recursos en las principales colonias del municipio, donde cobra el mayor impuesto catastral, pero ni siquiera bachea, permite que se instalen notarias, tolera que las compañías de cable y la CFE pongan el tendido aéreo, cuando desde el inicio don Antonio Ruiz Galindo, hizo la infraestructura para tenerlo todo subterráneo, autoriza también que se instalen oficinas con talleres mecánicos y tienditas de todo tipo en un fraccionamiento que tiene únicamente factible el uso de suelo habitacional”, agregaron los vecinos.
Demanda
El Comité de vecinos exigen al alcalde pavimente el bulevar principal y embellecer sus camellones, acorde con el monto de impuestos catastrales que pagan, o de lo contrario buscarán ampararse, a fin de no volver a pagar un impuesto predial hasta en tanto no atiendan las necesidades básicas de infraestructura en su fraccionamiento.
Esta omisión, que también es corrupción, resulta aún más inaceptable cuando se contrasta con el esfuerzo desinteresado de tres familias de vecinos que, con sus recursos, emprendieron acciones para mejorar una parte del camellón.
Es evidente que el municipio incumple con su deber de proporcionar los servicios y la infraestructura adecuada a sus gobernados, a quienes obliga a cumplir con sus obligaciones fiscales.
Preferencias
La crítica se agudiza al comparar la situación del sitio con la de otras colonias que, a pesar de contribuir con una fracción mínima de impuestos, reciben servicios y mejoras en sus calles.
Esta disparidad en el trato evidencia una injusticia flagrante y alimenta el descontento de los residentes, quienes se sienten abandonados por su gobierno local.
El reclamo se extiende a la falta de transparencia y compromiso del alcalde con el bienestar de los ciudadanos, independientemente de su nivel socioeconómico.