De la Redacción
el buen tono
FORTÍN.- El tan presumido paso a desnivel en el Crucero Nacional quedó sólo en palabras y papeles. A pesar de que el cabildo aprobó un convenio, se comprometió públicamente con los ciudadanos, y destinaron millones de pesos para el arranque del proyecto ejecutivo, no hay obra, no hay planos, no hay licitación y no hay una sola evidencia de avance.
El alcalde, Gerardo Rosales Victoria, anunció desde 2023, que su gobierno trabajaría con Grupo México Transportes (Ferrosur) para desarrollar el proyecto, prometiendo que la obra iniciaría en septiembre de ese año. Incluso se firmó un convenio tripartito y se acordó destinar un estimado de 10 millones de pesos solamente para el diseño del puente, mismo que, hasta hoy, nadie ha visto, el encargado sería ni más, ni menos que Rafael Flores, propuesto dentro de la planilla de Eduardo Alonso García Viveros, actual candidato de Morena en Fortín.
Rafael Flores fue el encargado algunos proyectos en la administración de Leticia López,
El cabildo de Fortín autorizó su participación económica y se habló de una licitación pública para contratar al proyectista.
Sin embargo, a más de un año del acuerdo y seis meses después de firmar el convenio específico (4 de octubre de 2023), no existe ningún documento técnico publicado, ni se ha informado públicamente a quién se le asignó el contrato ni en qué etapa se encuentra la supuesta obra, ni siquiera se sabe el destino del dinero.
¿Dónde están
los $10 millones?
Esa es la pregunta que hoy se hacen ciudadanos y medios, ya que en el portal de transparencia del ayuntamiento de Fortín no existen registros sobre el uso del recurso, ni seguimiento del convenio, ni actas públicas que den cuenta del proceso.
El alcalde Gerardo Rosales ha insistido en que “el proyecto sigue avanzando”, pero la realidad es que no hay una sola evidencia material que respalde sus palabras. Ni maquinaria, ni personal, ni planos ejecutivos. Nada.
El Crucero Nacional sigue siendo una zona de riesgo, congestionada, sin inversión ni solución a la vista. Y lo que debía ser un paso a desnivel para mejorar la movilidad y la seguridad, hoy se perfila como otra promesa vacía del alcalde.
piden respuestas:
¿Quién tiene el dinero aprobado? ¿A qué empresa se le asignó el proyecto? ¿Por qué no hay licitación pública ni expediente técnico?
¿Por qué Fortín no ha transparentado el uso del recurso?
Gerardo Rosales Victoria debe rendir cuentas, porque los millones se anunciaron, el convenio se firmó… pero la obra sigue sin aparecer.
