Efraín Hernández
EL BUEN TONO
Córdoba.- El domingo primero de diciembre marcó el inicio del mandato de Rocío Nahle García como la primera gobernadora de Veracruz, quien asume un estado sumido en rezagos que dejó la administración de Cuitláhuac García Jiménez. Su antecesor concluyó un gobierno señalado por la falta de resultados, dejando vacíos en áreas clave como seguridad, infraestructura y desarrollo social.
Canek Arenzano Altaif, analista político de la zona de Orizaba, destacó que el gobierno de García Jiménez estuvo plagado de errores y deficiencias. “Fue una gestión que acumuló más desaciertos que logros. Ahora Rocío Nahle tendrá que enfrentar los rezagos que heredó, sin margen para justificaciones ni dilaciones”, señaló.
Además de los problemas estructurales, la gobernadora cuenta con un Congreso dominado por legisladores de Morena, cuyos perfiles han sido cuestionados por su limitada capacidad y falta de compromiso real. Según Arenzano, “estos diputados no tienen la preparación ni la autonomía necesaria para representar adecuadamente a los ciudadanos, lo que deja al Congreso como una mera extensión del Ejecutivo”.