Hong Kong fue escenario de un robo espectacular este sábado, cuando tres individuos irrumpieron en una tienda de segunda mano de lujo ubicada en el distrito financiero de la ciudad, llevándose 66 bolsos Hermès por un valor estimado de 10 millones de dólares hongkoneses (aproximadamente 1.3 millones de dólares estadounidenses).
El asalto ocurrió a primera hora de la mañana en la tienda Ginza Xiaoma, situada en el piso 17 del edificio New World Tower en Queen’s Road. Los ladrones, tras romper las vitrinas de cristal, sustrajeron los exclusivos artículos de la reconocida marca de lujo antes de huir rápidamente en un vehículo.
Ginza Xiaoma es un referente en Asia para los productos Hermès, destacándose como uno de los principales revendedores de la marca en la región. La tienda se especializa en la venta de bolsos y accesorios exclusivos, con una amplia oferta de piezas raras que son altamente codiciadas por los coleccionistas. Además, su equipo de tasadores y autentificadores, con hasta 30 años de experiencia, asegura la autenticidad de cada artículo, lo que refuerza su reputación en el mercado.
Los bolsos Hermès son más que un símbolo de lujo; se consideran activos de inversión sólida debido a su valor a lo largo del tiempo. La marca, famosa por su artesanía, mantiene una demanda constante y exclusiva, apoyada por aproximadamente 2.500 artesanos distribuidos en 14 talleres en Francia, quienes emplean técnicas tradicionales perfeccionadas durante casi dos siglos.
Este robo es especialmente significativo en el contexto económico de Hong Kong, que ha comenzado a mostrar signos de recuperación en su sector de lujo, tras haber perdido su liderazgo a favor de Suiza y los Emiratos Árabes Unidos. La ciudad había enfrentado dificultades tras los disturbios sociales de 2019 y las restricciones por la pandemia de COVID-19, que afectaron gravemente el comercio minorista.
La policía de Hong Kong continúa investigando el incidente, mientras el mercado de lujo sigue siendo una de las joyas de la economía de la ciudad. Sin embargo, este robo pone en evidencia los riesgos que enfrentan los comercios de alto nivel en una de las ciudades más prósperas y competitivas del mundo.