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CONTINUACIÓN…
UNIVERSIDAD Y DESCENTRALIZACION, CLAVES DEL DESARROLLO REGIONAL
Bravo concatenaba ideas, contextualizaba, exponía sus ideas sin pretensiones. Era natural en él la expresión muy estructurada y a la vez simple de su pensamiento. “La vocación regional de la Universidad tiene su origen en las características geográficas del estado. En Veracruz no hay ninguna zona de crecimiento que podríamos decir está por encima de las demás, todas tienen características muy especiales de acuerdo con su vocación natural, es decir, su especialización en términos económicos, alrededor de los cuales se hace o depende la mayor parte de las actividades y atrae mano de obra y migración”.
En una entrevista realizada en diciembre de 2011 para el semanario Punto y Aparte, Roberto Bravo Garzón enfatiza que “La diferencia del estado de Veracruz con el resto del país, ha forzado también la descentralización y diversificación de la docencia y ha permitido que la UV inicie su descentralización tomando en consideración la excelencia profesional de cada zona. Por ejemplo, la facultad de Medicina se fundó en la ciudad de Veracruz porque ahí era donde se concentraban la mayor parte de médicos especialistas del estado… Logré que continuara la descentralización ya no por parte de la Federación sino por parte del estado, esta negociación se hizo cuando era gobernador Rafael Hernández Ochoa y lo negociamos con el presidente Luis Echeverría Álvarez, a través del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE); logramos que se hicieran las escuelas, los talleres y el Estado absorbió la mitad de los salarios. Hice estudios de planeación desde que estuve en el Colegio de México durante mi postgrado en Economía, invité a un grupo de compañeros a que hiciéramos un estudio regional del estado de Veracruz. Ese estudio de regionalización localizaba siete regiones, (que ahora son 15), sirvió de base para esta desconcentración.
LECTURAS: WHITMAN, CERVANTES, FUENTES, PAZ; MÚSICA: LOS CLÁSICOS, LARA Y CURIEL
Roberto leía mucho cuando era rector sobre filosofía y literatura y después en la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP, donde era coordinador de Asesores del subsecretario Eliseo Mendoza Berrueto, donde tenía más tiempo libre, disfrutaba al citar a párrafos de entre el trascendentalismo y el realismo filosófico de Walt Whitman, en sus Hojas de Hierba. También le gustaba mucho la primera parte de El Quijote; los escritores mexicanos Carlos Fuentes y Octavio Paz. Y de los latinoamericanos Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. Últimamente se había aficionado a leer la poesía de la autora polaca Wislawa Szymborska.
Orgulloso dueño de la Medalla Mozart, Bravo adoraba la música. Su preferido: Beethoven, luego Mozart, Shostakóvich, Prokofiev y Stravinsky y Mahler… Acotaba: “de música clásica, mal llamada clásica, se hizo una dicotomía diciendo que lo clásico es mejor que lo popular, yo no estoy de acuerdo, hay música clásica muy mala y hay música popular muy buena, tan es así que muchos autores y compositores han utilizado la música popular para hacer sus grandes obras y aquí recuerda a sus favoritos: Agustín Lara y Gonzalo Curiel. Cómo le gustaba una canción de Lara que decía: “…El hastío es pavo real que se aburre de luz en la tarde… “.
Roberto Bravo solía encender un cigarro tras otro, con café negro muy cargado o con “un trago”, como decía, contundentemente y con gusto… Así, podía platicar horas enteras sobre temas diversos que matizaba con extrapolaciones interesantes: literarias o filosóficas mientras modulaba su seductora voz grave de actor temperamental, según sus emociones, hasta culminar casi siempre con una sonora carcajada que remataba sus ironías, porque inevitablemente acababa mencionando al nagual y a la muerte, que según él siempre se anuncia momentos antes de que uno fallece y uno mismo aparece de alguna forma para despedirse de sus amigos. (La víspera de su fallecimiento, yo soñé con la canción Relámpago que tanto le gustaba a Bravo cómo la cantaba Jorge Saldaña en sus programas Nostalgia).
Bravo, fue 8 años rector de la Universidad Veracruzana, de 1973 a 1981 esta reportera fue su directora de comunicación social durante todo ese tiempo. Después a nivel federal fue coordinador de asesores en la subsecretaría de Educación Superior de la SEP y en la subsecretaría de Energía de la entonces SEMIP, donde continuamos colaborando con él, primero como investigadora de tiempo completo y después como asesora. Posteriormente él regresó al Estado de Veracruz donde, fue secretario de Educación de Veracruz además de diputado local, para terminar sus días como catedrático en la Facultad de Economía de la UV.
RENOVACIÓN DE RECTOR DE LA UV, A LA SOMBRA DE BRAVO
La Universidad Veracruzana, justo en tiempos de renovación de rector -el 1 de julio próximo inicia el proceso de elección-, le preparó un programa de homenaje. No es para menos, la UV debe su grandeza y crecimiento a las gestiones e impulso que le dio Bravo Garzón, quien como rector, iba personalmente a Los Pinos a esperar una audiencia hasta altas horas de la madrugada con el presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, para conseguir apoyos económicos y materiales para la Casa de Estudios.
Siendo director de la Facultad de Economía (que como señalamos él fundó), fue detenido por su participación en Veracruz en el movimiento estudiantil de 1968 cuando era presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz quien pasó a la historia acusado de represión estudiantil. Ya como rector, Roberto Bravo tuvo la suerte de que las circunstancias políticas y sociales del país cambiaran totalmente a favor de una reconciliación con los universitarios. La consigna política del Gobierno federal era: “todo el apoyo para los universitarios” y en esa tesitura, en coordinación con el inteligente gobernador estatal Rafael Hernández Ochoa, amigo dilecto de Luis Echeverría, cuando Bravo fue rector, impulsó de manera extraordinaria a la Casa de Estudios del Estado en los aspectos más importantes: Descentralización Académica, Difusión Cultural y Extensión Universitaria.
Bajo su rectorado se potencializa a nivel nacional e internacional el ballet folklórico de la Universidad Veracruzana dirigido por el maestro Miguel Vélez Arceo ( ya también fallecido) se crea el grupo Tlen Huicani comandado por Alberto de la Rosa y la orquesta de Música popular dirigida por Mateo Oliva. Nace grupo de Jazz Orbis Tertius dirigido por Guillermo Cuevas, La Orquesta Sinfónica de Xalapa, crece, se consolida, se contratan músicos extranjeros y la corporación se integra a la UV, para dar una seguridad salarial a sus músicos y directores quienes logran con su calidad excepcional presentarse en El palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y en distintos auditorios internacionales. Derivada de la OSX se creó el Instituto de Música, el coro de la UV, la Orquesta Sinfónica de Veracruz, el Ensamble Clásico de Guitarra, cuartetos de cuerdas y otros conjunto de música de Cámara.
Bravo dio también un impulso grandioso al teatro, a la danza, la obra literaria y a las artes plásticas enriqueciendo académicamente a las facultades y creando institutos que apoyaran a artistas y generaran productos valiosos para la difusión cultural. Fue tan ambicioso proyecto de la UV en tiempos de Bravo Garzón que hasta cine se produjo: La viuda de Montiel, escrita por Gabriel García Márquez, actuada por Geraldine Chaplin y dirigida por el chileno Miguel Litin.
Todo el trabajo creativo de Bravo, se descentralizó con la creación de delegaciones universitarias en campus en el norte, centro y sur del Estado, propiciando la creación de las facultades de Medicina en Xalapa, Ciudad Mendoza y Minatitlán, Medicina Forense en Veracruz, Odontología en Xalapa y Ciudad Mendoza. Asimismo, Ingeniería Civil, Mecánica Eléctrica y Química en Poza Rica, Ingeniería Agroquímica en Orizaba, Ciencias Químicas e Ingenierías en Poza Rica y Coatzacoalcos, Ciencias Agrícolas en Córdoba y Comercio en Veracruz. Bioanálisis y Biología en Xalapa e Ingeniería Mecánica y Eléctrica en Orizaba y Córdoba. En su rectorado inicia la Unidad Docente Multidisciplinaria de Enseñanza Abierta y en materia de relaciones laborales se crea la FESAPAUV con el eterno secretario General del FESAPAUV y actual diputado local Enrique Levet Gorozpe.
Después del Dr. Roberto Bravo Garzón quien salió en 1973 llegarían a la UV como rectores: Lic. Héctor Salmerón Roiz en 1981, C.P. Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez en 1983, Dr. Salvador Valencia Carmona en 1986, Lic. Rafael Hernández Villalpando 1991, Lic. Emilio Gidi Villarreal en 1992 , Dr. Víctor A. Arredondo Álvarez 1997 y el Dr. Raúl Arias Lovillo en 2005, quien ya lleva dos periodos al frente de la UV y ya se va…