Atoyac.- El cauce del río Atoyac luce lleno, con lo que recuperó vida el manantial y la cascada emblemática del municipio del que lleva el nombre, de tal forma que disipo el temor de la población que pensaba que podía perder el afluente por el socavón registrado meses atrás. Sin embargo, esto se debe a las lluvias y que el sistema de riego, Alfredo V. Bonfil reintegro líquido al manantial.
En un recorrido por la ribera del Atoyac, que nace en Amatlán de los Reyes en el lugar conocido como Playa La Junta, fue detectado que el sistema lleva poca agua en esta temporada.
A la altura del socavón, en Paso Ancho donde fueron colocados varios viajes de piedra de cantera y arena, se observa que el río pasa, sin hacer remolino, por lo que los vecinos consideran que con el paso del agua y las acciones realizadas por la Conagua y el mismo ingenio El Potrero, fue sellada la fisura por la que se habían desviado varios litros del afluente.
Sin embargo, en el lugar donde se encuentra el cultivo de limón se observa tierra sumida, incluso un árbol en un hoyo, por lo que las autoridades deben estar pendientes para que el afluente se encuentre en las condiciones adecuadas y se evite la tala clandestina y los cambios de la flora y estructura de este lugar. Más aún, porque no es el primer socavón que registra el río Atoyac.
Por el río
Pueblos Unidos Pro-derechos Constitucionales, Comité por un Veracruz Limpio, Atoyac Extremo, así como Justicia y Conciencia Ciudadana de Medellín y Boca del Río, llaman a cuidar el manantial, que las autoridades emprendan acciones de reforestación, para evitar daños progresivos tras el socavón que se registró.
Esto porque han observado que “desde hace tres años se notó una disminución en el cauce del río y se hizo una denuncia pública para que las autoridades se fijarán en el cauce, pero no lo hacen”. Exigen una política ambiental integral para que se saneen los ríos, se recupere el Atoyac y los aledaños se puedan recuperar y no continúen realizando la función de drenajes.
Los ambientalistas, recordaron que cuando se registró el socavón era muy poca agua la que iba en el cauce del afluente, debido a que en la temporada de estiaje disminuye el cauce y que el sistema de riego se lleva más del 70 por ciento del agua, razón por la que rechazan se trasvase para evitar muera el río.
En el 2013, recordaron los ambientalistas, las autoridades municipales pretendían llevar a cabo un acto de exterminio de este manantial con el proyecto “Sistema múltiple de abastecimiento de agua potable Bandera Blanca”, que consistía en la extracción de aguas del nacimiento del Atoyac, misma que impidieron.
Los ambientalistas indicaron que desde hace más de 15 años ellos se han pronunciado e invertido por la preservación del río, ya que buscaron la forma en que los predios donde nace el Atoyac, en la congregación de Ojo de Agua Grande, fuera declarada como Patrimonio Ambiental de los Pueblos, para resguardar éste y así evitar sufriera las mismas consecuencias que el Río Blanco y Río Seco, que se convirtieron en un gran drenaje de empresas desde su nacimiento en Orizaba y todo su trayecto lo contaminan.
No hay que minimizar el problema: investigador del INAH, Fernando Miranda Flores
Las autoridades estatales y federales, minimizan el problema geológico del socavón del río Atoyac, el que sólo se llena y en el que se consume el agua. El que puede sellarse si las dependencias que permitieron su trasvase exigen se devuelva el agua a este afluente. Porque está en riesgo el agua.
Así lo expresó Fernando Miranda Flores, investigador del INAH, quién indicó que para evitar más fallas en el cauce del río, “no se juegue más con algo delicado y realizar estudios específicos en la zona, para detectar inventarios del agua y cavernas, cómo fluye y rescatar realmente el Atoyac”.
Zona cavernosa
En la zona, reconoció el investigador, hay muchas cavernas, las que son naturales, pero la del socavón se abrió debido a la acción humana, por lo que deben continuar los estudios pese a que el río presuntamente se recuperó debido a que estas situaciones van a seguir presentándose.
Más aún, porque hace miles de años el río tenía otro cauce y que esto lo pudieron observar cuando fue rehabilitada la carretera Atoyac-Paso del Macho, donde fue detectado material volcánico, e incluso vecinos de la Villa General Miguel Alemán aseguraron que vulcanólogos hace unos años realizaron estudios en este lugar.
La naturaleza se restaura sola
El investigador, había recomendado en marzo pasado que el agua fluyera por el río, porque así los sedimentos finos ayudarán a sellar la falla, la que en apariencia se ha restaurado luego de los viajes de arena, piedra de cantera y agua que pasa por el afluente.
Pero a pesar de ello, reitera que hace falta el estudio hidrológico y geológico de la cuenca. Porque la falla “no coincide con una falla geológica, pero si es una falla de la geología local y pese a que el río va con suficiente agua, el problema no debe ser minimizado, ni olvidado, porque si ya ocurrió una vez una falla se va a volver a presentar, tan sólo no es el primer socavón”.
Los ambientalistas exigieron emprender acciones desde el Pico de Orizaba, que tiene problemas de deforestación, y que a través de su nieve produce agua para abastecer todos los afluentes que hay en la zona de Córdoba-Orizaba y la región.