Río Blanco.- Con la presencia tanto de familiares, como de representantes del sector obrero y trabajadores del Ayuntamiento, se llevó a cabo un homenaje a Salvador Gonzalo García, exlíder obrero de CIDOSA, durante su aniversario luctuoso número 92.
Al mediodía inició el evento en el cual fue recordada y reconocida su labor como luchador incansable por la igualdad social, además de su ímpetu en su
superación personal.
El homenje finalizó a la 1:30 de la tarde.
Dicho personaje, quien fuera líder obrero en la fábrica conocida en ese entonces como Compañía Industrial de Orizaba S.A (CIDOSA), además de ser un gran impulsor de la educación en la región, así como alcalde
municipal de la ciudad de Orizaba en los años de 1918 y 1919, además de diputado federal, se dedicó a impartir clases como profesor de nivel secundaria.
El 10 de enero de 1890, vio la luz por primera vez en la ciudad de Puebla de los Ángeles, cuatro años después llegó al pueblo de Río Blanco en compañía de sus padres quienes decidieron establecerse de manera definitiva en dicha región.
En 1903, apoyado por un grupo de discípulos del profesor Rafael Fernández de Lara, fundó la primera escuela nocturna en el pueblo mejor conocida como Secundaria Textil de Río Blanco, en la que aun cuando no era profesor, ayudó a sus compañeros enseñándoles la
lengua nacional, así como matemáticas.
Siendo aún diputado federal a la edad de 33 años,
fallece el 28 de febrero de 1923 en el pueblo al cual dedicó su corta pero fructífera existencia, mismo en el cual descansan sus restos mortales en el panteón municipal.
Actualmente, la mayor parte de sus familiares, se dedican a lo que el dejara como legado, que es impartir educación a la ciudadanía, que como su nieto quien lleva el mismo nombre lo dice: “la educación es la mejor arma con la que podemos combatir el retraso en el que está hundido la mayor parte del país, provocado por nuestros mismos gobernantes, que quieren seguir teniendo un pueblo dormido, desinformado e inculto porque así conviene a sus intereses”.
“Le doy gracias a mi abuelo, por habernos dejado como herencia, el gusto por impartir el conocimiento tanto a nuestra niñez como a nuestra juventud, ya que ellos son el futuro de nuestro país, y por lo tanto, debemos encaminarlos, para que sean personas cultas, trabajadoras y de bien”, concluyó.
David Palacios
El Buen Tono
