Córdoba.- A pesar de que Córdoba continúa en los primeros lugares confirmados de Covid-19 y los decesos van a la alza, autoridades encabezadas por la alcaldesa, permitieron la apertura de antros como Utopía y Mandalay para festejar el Año Nuevo.
Este tipo de acciones aumentan el riesgo de contagio del virus en el municipio, el cual se encuentra en semáforo epidemiológico naranja por culpa del “relajamiento” de las medidas preventivas por parte de las autoridades municipales.
A través de las redes sociales, estos antros invitaron a la población a festejar el Año Nuevo, con el consentimiento de funcionarios solapados por la alcaldesa, quien una vez más demostró el doble discurso que maneja como funcionaria pública.
Lo anterior quedó de manifiesto además, cuando la familia de la misma funcionaria organizó con todo lujo -que les da el dinero del erario público- el festejo para recibir el Nuevo Año, subiendo historias y fotografías a las redes sociales, donde se ve que los asistentes no tomaron las medidas sanitarias correspondientes, al no llevar cubrebocas e ignorar la sana distancia, hecho que fue criticado por los cordobeses.
Por gente irresponsable como la primera autoridad y su familia, así como de funcionarios municipales, quienes dieron los permisos, importando más el festejo que evitar la propagación del virus, es que Córdoba se ubica en los primeros lugares de contagios de Covid-19 en el estado, al acumular ya 2,437 casos confirmados y 240 defunciones por Coronavirus.
Es preocupante observar que las medidas sanitarias contra el Covid-19 se relajaron desde hace mucho tiempo en Córdoba, al permitir la apertura de antros, bares y cantinas y que tanto el comercio organizado como el informal hayan olvidado las indicaciones, que se hagan fiestas con la complacencia de las autoridades y, sobre todo, por no implementar campañas locales efectivas de conciencia sobre lo peligroso que es el Covid-19 y anden como si nada por las calles niños, jóvenes, adultos y hasta personas de la tercera edad.