Rezago social por corrupción

Orizaba.- Las raíces de injusticia, corrupción y engaño que se vive en muchos contextos, así como las obligaciones no cumplidas y la soberbia de creer que sólo deben respetarse derechos sin obligaciones, motiva el crecimiento de rezago social, que sin duda causa tristeza porque un alto porcentaje de la población sigue o se hunde en la pobreza, indicó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.

 

En conferencia de prensa este segundo domingo de Adviento, el Obispo recordó que la Iglesia Católica aprovecha este tiempo de espera, de preparación al nacimiento del Salvador del mundo, con fe y esperanza en que las cosas sí pueden mejorar y deben cambiar para que las comunidades, sobre todo las más desprotegidas, tengan una vida digna. 

 

Y ante la situación de muchas comunidades de la Diócesis de Orizaba, donde instituciones oficiales de Gobierno han reconocido el crecimiento de la pobreza, el Obispo reiteró que esta realidad causa mucha tristeza ya que, teniendo tanta riqueza que ha dado la naturaleza, se presentan altos índices en carencias e incapacidad de sostener a quienes viven una crisis marcada por procesos mundiales.

 

“Es doloso ver que con tantas bendiciones y posibilidades estemos detenidos en algo cuyas raíces son de contexto mundial sí, pero también de raíces de injusticia, corrupción y engaño que se vive al interior de una organización de nuestro país”, añadió.

 

De aumentar los índices de pobreza, también se agrava el ya de por sí deterioro de la vida, desintegración familiar por necesidad de migración, desesperación, enfermedades y todo aquello que acarrea consecuencias como  la delincuencia.

 

En otro orden de ideas, comentó el Obispo que “este año el desafío es que los cristianos se dejen amar por Dios, disminuyan su soberbia: El pensar que pueden solos con sus problemas”.