Una tranquila protesta pacífica en Reynosa, organizada por la doctora Alejandra Ceccopieri, se transformó en un evento inesperado que movilizó a cientos de personas y se hizo viral en redes sociales. Todo comenzó el viernes por la mañana, cuando Ceccopieri decidió plantarse frente a la agencia automotriz MG en respuesta a los recurrentes problemas de su camioneta, la cual había estado en el taller durante meses sin recibir una solución adecuada.
En su video de denuncia, la doctora expresó su frustración: “Este vehículo es un peligro para mí y mi familia”. Según Ceccopieri, desde que adquirió el vehículo, había tenido problemas graves, incluyendo un nivel mínimo de aceite de transmisión y daños en la caja de cambios. A pesar de cumplir con todos los pagos, la agencia no había respondido a sus peticiones, lo que la llevó a tomar una postura radical frente a la agencia.
Lo que comenzó como una simple protesta se transformó en un evento multitudinario cuando los ciudadanos de Reynosa se unieron al reclamo. La situación se salió de control cuando algunos asistentes trajeron un sofá para que la doctora pudiera descansar mientras otros instalaron asadores para preparar una tradicional “carnita asada”.
La fiesta no paró ahí: grupos norteños y mariachis comenzaron a tocar, y botargas de personajes como “Jaime Duende” y el “Doctor Simi” se unieron al festejo. La piñatería “Ramírez” no quiso quedarse atrás y aportó una piñata con los emblemas de la agencia MG, para que los asistentes pudieran golpearla con entusiasmo.
El apoyo fue masivo, tanto que creció un “boom” en redes sociales. TikTokers incluso crearon una canción en apoyo a la doctora Ceccopieri, sumando aún más viralidad al caso. Por su parte, la PROFECO se presentó el sábado en el lugar, pero la agencia automotriz no abrió sus puertas.
El caso también generó una competencia entre otras agencias automotrices, algunas de las cuales ofrecieron a la doctora un vehículo de su marca si la agencia MG no respondía a sus demandas. La protesta continuará hasta que Ceccopieri reciba una solución: “No me voy a mover de aquí hasta que se resuelva este problema. Ya es demasiado”, concluyó.
Sin duda, este peculiar caso de protesta ha puesto en evidencia el poder de las redes sociales para movilizar a la gente, y la ingeniosa forma en que los ciudadanos de Reynosa se unieron a una causa justa, sin perder el sentido del humor y la solidaridad. ¡Una protesta como ninguna otra!