El rey Carlos III prometió el lunes seguir el ejemplo de “abnegación desinteresada” de su fallecida madre, en un discurso ante parlamentarios de las dos cámaras en Londres antes de viajar a Edimburgo para acompañar el ataúd de la reina en una capilla ardiente en la capital escocesa.
El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, había elogiado antes a la monarca como una “brújula guía” y ensalzó su “inquebrantable gracia y dignidad”.
El Gobierno, por su parte, anunció que el país guardaría un minuto de silencio el domingo, la tarde antes del funeral de la reina. El “momento de reflexión” se celebraría a las 20:00 (19:00 GMT). Se animó a la gente a cumplir el minuto de silencio en casa o en actos comunitarios.