El Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Celular nació en 2009, pero así como nació se tuvo que desaparecer. El Renaut obligó a más de 98 millones de usuarios de telefonía celular, a lo largo y ancho del país, a dar a conocer su CURP a las autoridades. Sin embargo, en 2012 se dio a conocer que así como había nacido, el Renaut moría: la Secretaría de Gobernación decidió borrar todos sus expedientes, considerando que era peor el remedio que la solución. Total, después de esta historia, ahora en la legislación secundaria de telecomunicaciones el Renaut vuelve por sus fueros y las compañías telefónicas, desde luego, han levantado sus críticas en contra de un registro que no pudo llevarse adelante.
Apoyan iniciativa, pero no el Registro
Incluso compañías telefónicas como Nextel, que recién presentó el despliegue de su red para internet móvil tras invertir tres mil millones de dólares, y que ha sido una de las más optimistas sobre la nueva legislación secundaria, dice que el único tema que no entienden es el Renaut.
Hay razones para no creer en el Registro, y la principal es que nunca se pudo llevar a cabo ni funcionó. Solamente hizo que la ciudadanía, de por sí desconfiada por sus datos, tuviera mayor desconfianza en ofrecer sus datos personales a las autoridades.
Al final, la Secretaría de Gobernación decidió borrar todos los datos personales de los usuarios de telefonía celular, pues en los hechos el Renaut nunca funcionó.
Telefonicas: nos transfieren responsabilidad
Para las compañías telefónicas, el Renaut significa la transferencia a ellas de la responsabilidad de combatir la delincuencia organizada, como llamadas de secuestros virtuales o extorsiones. Las telefónicas consideran que las autoridades son las responsables de brindar dicha seguridad, y, desde luego, ellas, las compañías, estarán colaborando en lo que les pidan. Pero este registro, no.
Caen ingresos tributarios, Hacienda: tabaco
La caída en los ingresos tributarios en febrero fue de 9.4% respecto del mismo mes del año pasado.
La menor recaudación llamó la atención porque se da en medio de la nueva Reforma Fiscal. Pero también de una desaceleración económica que, al provocar una menor actividad, genera un menor pago de impuestos.
Sin embargo, Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos, atribuye la baja impositiva de febrero en mayor proporción al impuesto sobre tabacos.
El año pasado, como se sabía que los cigarros iban a subir de precio por un mayor impuesto (IEPS), entonces las personas compraron mucho más tabaco.
Aun así llama la atención un dato. El único impuesto que se mantuvo y hasta aumentó fue el IVA. Y regresamos a lo mismo: ¿No hubiera sido mejor elevar el IVA, dejando una canasta exenta para la población de menores ingresos y con gastos bien dirigidos?
Como vemos, el IVA no se tocará en tres años, pero los hechos indican que no debemos desechar su funcionamiento.
DF: Tenencias y predial
La Secretaría de Finanzas del DF decidió postergar por un mes más el pago de la tenencia vehicular. Aquí debe recalcarse un dato: 60% de los capitalinos propietarios de un automóvil ya pagaron su tenencia. Más bien, la prórroga va para el 40% restante.
En la Ciudad de México se ha logrado el cumplimiento medianamente bien del pago de impuestos locales, lo cual no necesariamente lo tienen otros estados.
La administración de Miguel Mancera en la Ciudad de México tiene un dato bueno: sus finanzas públicas van bien.
El primero, impuesto por orden de importancia recaudatoria, es el de nómina; sigue el predial, después el agua y la tenencia, y al último las adquisiciones de bienes inmuebles.
Edgar Amador, secretario de Finanzas del DF, ha explicado que algunas personas los criticaron porque vieron que el predial pagado por sus casas se elevó.
Amador explica que el predial capitalino subió conforme la inflación (3.4% anual), pero en algunos casos dicho impuesto tocó una tasa más elevada y sí pudo haber subido.
El predial en la administración de Mancera ha elevado sus ingresos en 12 por ciento.
El impuesto sobre nómina en el DF, que es la principal fuente de ingresos de la ciudad, se elevó 20% en términos reales. La tenencia lo ha hecho en 15 por ciento.
Con estos impuestos la Ciudad de México echó a andar sus nuevas propuestas, desde el rediseño del Circuito Interior, hasta las alarmas en todas las delegaciones.