AGENCIA
Texas.- Unos 2 mil tráileres están varados en el cruce fronterizo de Santa Teresa-San Jerónimo, en Nuevo México, debido a exhaustivas revisiones ordenadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en los cruces de Córdova Américas y Zaragoza-Ysleta. El retraso en el flujo de camiones de carga ha causado importantes pérdidas económicas, según informó la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Manuel Sotelo, vicepresidente de Canacar Juárez, detalló que estas revisiones han frenado 84.4 millones de dólares en carga en solo dos días. Hasta el lunes pasado, más de 1800 cargas estaban varadas en los cruces internacionales entre Ciudad Juárez y El Paso. El congestionamiento en la frontera ha afectado a las empresas de transporte y a la cadena de suministro, creando un cuello de botella en la entrega de bienes y servicios.
Sotelo señaló que, antes de las nuevas revisiones implementadas por el Departamento de Seguridad Pública del Estado de Texas el pasado sábado, un promedio de ciento cincuenta tráileres cruzaban por hora en el Puente Zaragoza-Ysleta. Sin embargo, esa cifra se ha reducido drásticamente, con solo entre cinco y 12 tráileres cruzando por hora debido a las estrictas inspecciones.
El Puente Zaragoza es una importante vía de transporte, con 2 mil 500 tráileres cruzando diariamente entre las 6:00 horas y las 23:00 horas. Con las nuevas medidas de revisión, el flujo ha disminuido significativamente, generando caos y retrasos en la frontera.
El gobernador Abbott ha justificado estas revisiones como medidas de seguridad, pero los efectos en el comercio y la economía han sido notables. Canacar y otras organizaciones de transporte han expresado su preocupación por el impacto que estas revisiones tienen en el flujo comercial entre México y Estados Unidos, particularmente en una época donde las cadenas de suministro globales ya enfrentan desafíos.
Se espera que las autoridades fronterizas tomen medidas para aliviar la congestión y permitir un flujo más rápido de tráileres, ya que el retraso prolongado podría tener repercusiones económicas significativas para ambas partes de la frontera. El conflicto entre seguridad y eficiencia comercial sigue siendo un tema de debate mientras se buscan soluciones para resolver el embotellamiento en los cruces fronterizos.