
El médico del hospital Gemelli de Roma, Sergio Alfieri, quien encabezó el equipo que cuidó la salud del papa Francisco en sus últimos años, compartió este jueves detalles conmovedores sobre las últimas horas de vida del pontífice.
Según relató Alfieri a medios italianos, ingresó en la habitación del Papa y lo encontró con los ojos abiertos, sin dificultades respiratorias visibles, pero sin respuesta a los estímulos. Fue entonces cuando comprendió que Francisco había entrado en coma. La decisión de no trasladarlo al hospital se tomó respetando su deseo firme: morir en casa.
“Durante su última hospitalización pidió expresamente que no se procediera en ningún caso a la intubación”, explicó Alfieri. Aunque la medida habría podido mejorar su respiración, habría resultado imposible revertirla más adelante debido al deterioro pulmonar por una infección viral.
Alfieri recordó que, el lunes previo a su muerte, recibió una llamada urgente de Massimiliano Strappetti, el asistente sanitario personal del Papa y una figura muy cercana a él, quien le informó sobre su grave estado. Aunque se barajó la opción de hospitalizarlo, el riesgo de que muriera durante el traslado era alto, y Francisco había dejado claro su deseo de permanecer en su hogar en Casa Santa Marta.
En los últimos días, el pontífice mostró serenidad ante su condición, como si, según Alfieri, “hubiera decidido dejarse llevar en paz”, tal como lo demostró en su último Domingo de Resurrección, cuando aceptó dar una vuelta en la Plaza de San Pedro entre los fieles.
¿De qué murió el Papa Francisco?
La causa oficial de muerte fue un ictus, que provocó un coma y, finalmente, una parada cardiocirculatoria a las 7:35 horas locales del 21 de abril. Según los expertos, es probable que un coágulo haya obstruido un vaso sanguíneo en el cerebro, un evento súbito y letal, especialmente en personas mayores con movilidad reducida.
El papa Francisco, quien lideró la Iglesia Católica durante más de una década con un mensaje de humildad y compasión, se despidió de este mundo tal como había vivido: con dignidad, serenidad y en la sencillez de su hogar.
