Tokio.- El operador de la central nuclear de Fukushima Dai-ichi malgastó más de un tercio de los 190 mil millones de yenes (mil 600 millones de dólares) en dinero del contribuyente asignados para la limpieza de la planta tras su destrucción en el terremoto y el tsunami de marzo de 2011, según los auditores del gobierno nipón.
Un informe de la Junta de Auditoría describe la compra de costosa maquinaria y medidas no probadas que terminaron en fracaso.
También señala que las tareas de limpieza se vieron dominadas por un grupo de grandes empresas de construcción, electrónica y suministros a pesar de reiteradas peticiones de mayor transparencia y más acceso a postores internacionales.
El portavoz de Tokyo Electric Power Co., Teruaki Kobayashi, dijo que todo el equipamiento contribuyó a estabilizar la planta, aunque algunos equipos sólo se emplearon por un breve periodo de tiempo.
AGENCia