Las Vegas se convirtió en el escenario de un impactante suceso que ha conmocionado al país. El pasado 1 de enero, un Cybertruck de Tesla explotó frente a un hotel de la cadena de Donald Trump, dejando un saldo de siete personas heridas. Según informaron las autoridades, el conductor, identificado como Matthew Livelsberger, un miembro activo del Ejército de los Estados Unidos, había dejado dos cartas de suicidio en su teléfono, donde expresaba su descontento con el liderazgo del país.
Críticas a la Dirección del País
“Es hora de despertar (…) estamos siendo dirigidos por un liderazgo débil e insensible que solo ha servido para enriquecerse”, señaló Livelsberger en una de las cartas reveladas por el asistente del sheriff de la Policía Metropolitana de Las Vegas, Dori Koren. Las palabras del militar revelan un profundo malestar con la situación política y social de Estados Unidos.
“No Fue un Ataque Terrorista”
En sus escritos, Livelsberger aclaró que su objetivo no era perpetrar un ataque terrorista, sino realizar un “llamado de atención”. “Los estadounidenses solo prestan atención a los espectáculos y la violencia. ¿Qué mejor manera de transmitir mi punto de vista que con un espectáculo con fuegos artificiales y explosivos?”, escribió el militar. También mencionó que necesitaba aliviarse del peso de las personas que había perdido y de las vidas que había tomado.
Detalles del Incidente
Según el informe policial, Livelsberger utilizó una combinación de fuegos artificiales, tanques de gasolina y combustible para crear la potente explosión. El Cybertruck había sido alquilado en Colorado a través de la plataforma Turo, que permite a particulares rentar vehículos, similar al modelo de Airbnb.
Coincidencia con Otro Ataque
La explosión ocurrió solo días después de que en Nueva Orleans, Shamsud-Din Bahar Jabbar, de 42 años, embistiera a una multitud con una furgoneta, también rentada mediante Turo, dejando al menos 14 muertos antes de ser abatido por la policía. Curiosamente, tanto Livelsberger como Jabbar habían servido en la misma base militar, Fort Bragg, en Carolina del Norte. No obstante, las autoridades han descartado cualquier conexión directa entre ambos sucesos.
Reflexión Final
Este trágico episodio ha puesto en el centro del debate temas como la salud mental en las fuerzas armadas, el acceso a materiales explosivos y el impacto de las plataformas de alquiler de vehículos en eventos de alta peligrosidad. Las autoridades continúan investigando el caso, mientras el país reflexiona sobre las críticas planteadas en las cartas de Livelsberger.
