El tan esperado Tren Maya, proyecto emblemático del presidente Andrés Manuel López Obrador para el sureste de México, dio inicio a sus operaciones este sábado con una mezcla de ilusión entre los pasajeros y retrasos que llegaron hasta las cuatro horas.
El primer viaje comercial del también conocido como “Jaguar rodante” se realizó un día después del recorrido inaugural de la primera etapa de construcción, en presencia del presidente mexicano. El tramo inicial conecta Campeche y Cancún, ciudades sureñas conectadas por 473 kilómetros de infraestructura ferroviaria de los 1,554 totales estimados para esta obra.
A pesar de la emoción, el trayecto aún no incluye paradas en varias estaciones intermedias planificadas, una situación que se espera se solvente en los próximos meses según las autoridades.
El primer tren, programado para salir de Cancún a las 7:00 a. m. hora local (12:00 p. m. GMT), siguió sin contratiempos. Sin embargo, el segundo convoy, con salida estimada a las 11:00 a. m. hora local (4:00 p. m. GMT), experimentó retrasos de hasta cuatro horas, dejando a los pasajeros a la espera para abordar el tren ‘Xiimbal’.
La inauguración del Tren Maya marca un hito en el desarrollo de la infraestructura ferroviaria en México, pero también pone de manifiesto algunos desafíos operativos que deberán abordarse en los primeros días de operación.