Mariana Gutiérrez HDZ.
el buen tono
Padres de familia retuvieron por varios minutos al personal de la Secretaría de Salud y de la Secretaría del Bienestar en Orizaba, una vez que se agotaron las vacunas para menores de 18 años.
En Córdoba, en el Hospital General de Zona Número 8, la afluencia de jovencitos fue escasa, debido a que personal de Servicios Médicos, por ignorancia o por conveniencia, obtuvo solo respuestas negativas de los derechohabientes y hasta de personal del mismo Instituto, ya que le fue negado el derecho a recibir la vacuna a muchos menores.
En Orizaba fue la falta de vacunas lo que molestó a los padres de familia, quienes desde temprana hora acudieron al Centro de Atención Médica Expandida Covid 19 para vacunar a sus hijos.
Los inconformes argumentaron que ha imperado la desorganización y desinformación entre los responsables de la vacunación; el personal a su vez señaló que los padres llegaron tarde y pese a que se les explicó que serían recibidos hoy viernes, no pudieron controlar el tumulto que acudió al CAMEC 19.
A través de mensajes de WhatsApp, los médicos y enfermeras que se encontraban al interior del inmueble comenzaron a enviar mensajes de audio, solicitando la presencia de Seguridad Pública, y señalando a los padres de los menores de edad de retenerlos en contra de su voluntad, exigiendo que sus hijos fueran inmunizados.
Debido a que por unos instantes los ánimos se calentaron, fue necesaria la presencia de elementos de Seguridad Pública para controlar la situación.
Casi una hora después, personal médico accedió a iniciar la valoración de cada uno de los infantes, para saber si es apto a ser vacunado el día de hoy.
Finalmente y hasta el lugar de vacunación se presentó el delegado de Bienestar, Rogelio Rodríguez García, quien informó que la logística para la vacunación en el CAMEC 19 estuvo a cargo de la Secretaría de Salud y no de su dependencia, siendo la única responsable de estos lamentables hechos.
Cabe destacar que desde la mañana de ayer, jueves se observó a familias completas provenientes de municipios de Acultzingo, Maltrata, Ciudad Mendoza, Nogales y Zongolica que buscaban la oportunidad de vacunar a sus hijos, aún sin comorbilidades.
