Tres restauradoras mexicanas devuelven esplendor a Chichén Itzá en uno de los proyectos más ambiciosos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que está por concluir.
La luz de Kin, el dios sol de los mayas, da una tonalidad diferente a los tres edificios en restauración, El Juego de Pelota, El Templo de los Guerreros y La Iglesia, como si aprobara la participación de arqueólogos de España, Francia y Alemania.
“Es el primer proyecto de restauración integral que se realiza en esos edificios con técnicas de intervención”, explica a Efe Eduardo López Calzada, delegado del Centro INAH Yucatán.