Córdoba.- Como acto de caridad por parte de las autoridades municipales, así como de las del panteón municipal de Córdoba, en el cementerio se encuentra la tumba de una pequeña fuera del lindero al abarcar parte de la banqueta.
La tumba de la pequeña María Anita García Feria, quien falleciera a causas de una pulmonía desde hace siete años, se encuentra en un espacio apartado de los demás difuntos y a la que cada año, sus padres visitan durante los festejos de Día de Muertos.
Una vecina del panteón municipal, Enedina Fuentes García, platicó que desde hace siete años, la tumba de la niña siempre ha estado en el lugar, pues esta falleció en el año 2009, a la edad de dos años, por causas de una neumonía. “Los padres de la niña, son pobres y prácticamente les costó trabajo obtener y pagar ese pedazo de terreno, para que la niña fuera sepultada y tuviera un lugar para su descanso eterno”, expuso la vecina.
Aseveró que durante esos años, la parte trasera del panteón ubicada en la avenida Pípila 43-A, no contaba con ninguna malla o tela para hacer una separación de la calle, por lo que la tumba de la pequeña se encontraba en las orillas del cementerio.
“La tumba en esos años, sólo era de tierra y con un florero al que le colocaban flores, al paso del tiempo, los padres de la pequeña María, poco a poco fueron construyendo su tumba, para que tuviera un espacio digno el cuerpo de la infante”, explicó.
Hoy en día, la tumba de la pequeña María Anita García Feria, cuenta con un espacio respetado, en donde nadie le quitará ese lugar. Una cripta en color blanco, con una pequeña capilla para su veladora de todos los días y una flor.
