La Policía Australiana anunció hoy el exitoso rescate de trece niños que eran víctimas de una red de pederastas y la detención de diecinueve hombres acusados de múltiples delitos relacionados con la producción y distribución de material de abuso sexual infantil.
El operativo se llevó a cabo en diferentes lugares del país y logró liberar a trece niños, algunos de los cuales habían sido directamente abusados por los implicados, mientras que otros fueron sacados de situaciones potencialmente peligrosas como medida preventiva, según informó la Policía Federal Australiana en un comunicado.
Las edades de las víctimas no fueron precisadas por las autoridades, y tampoco se proporcionó información sobre su estado actual.
Los diecinueve acusados, cuyas edades varían entre 32 y 81 años, poseen un alto conocimiento en informática, según la policía. Algunos de ellos son acusados de producir su propio material de abuso sexual infantil para compartirlo de manera anónima y encriptada en la internet profunda.
Dos de los presuntos delincuentes ya han sido condenados a penas de entre cinco y catorce años y seis meses de prisión desde junio, mientras que los otros diecisiete enfrentan procesos judiciales en Australia.
La operación, denominada “Bakis”, se inició en respuesta al asesinato de dos agentes del FBI estadounidense en febrero de 2021, durante un registro en busca de material de abuso sexual infantil en Florida, EE.UU. El responsable del homicidio, David Lee Huber, estaba vinculado a la red de pederastas. Las autoridades estadounidenses compartieron información con sus contrapartes australianas, lo que culminó en los arrestos y el rescate de los trece menores.
La Comandante de la AFP, Helen Schneider, resaltó que la operación Bakis demuestra que la colaboración entre fuerzas del orden puede llevar a los presuntos delincuentes ante la justicia, incluso cuando utilizan la encriptación y la internet profunda.