RESCATAR AL DESDENTADO
En temas locales, pero que también tienen que ver con un espectáculo, está el descenso del equipo de fútbol Tiburones Rojos de la Primera División de la Liga Mexicana de Futbol luego de una racha desastrosa en el Torneo de Clausura 2019. Asunto deportivo, pero también político y, claro, de suma importancia para los veracruzanos no sólo los que son aficionados.
Lo anterior porque habrá que recordar que el nombre Tiburones Rojos es propiedad de los veracruzanos, administrado por el Gobierno Estatal al igual que el estadio Luis “Pirata” de la Fuente donde tiene su sede y el resto de infraestructura deportiva que utiliza. El orizabeño Fidel Kuri Grajales sólo es propietario de la plantilla de jugadores que originalmente eran los Reboceros de La Piedad.
Con el descenso se afecta a los veracruzanos porque se desvaloriza el equipo y se arriesga a que se pierda por largo tiempo su posición en el organigrama de la Liga Mexicana de Futbol. Sin embargo, el propio Kuri Grajales ha dicho que pagará la multa de 120 millones de pesos para que los Tiburones Rojos continúe en Primera División.
No se duda que Kuri tenga ese dinero en su haber porque sus negocios en la Política le han dado para eso y más, sino la reticencia es que efectivamente el saldo de esa multa se haga con su peculio. No, las especulaciones hierven por todos lados y la más fuerte es que el pago saldrá de las arcas gubernamentales ahora que tiene excelentes relaciones con la nueva administración morenista.
Hay facturas políticas que cobrar por la operación electoral del 2018, entre ellas facilitar gratuitamente el estadio de Boca del Río para un cierre de campaña nacional y movilizar mucho dinero en la jornada comicial. Ya hubo un primer pago de esos favores porque recientemente la Federación nombró al exalcalde de Oluta, Fernando Kuri, primo de Kuri Grajales, delegado del Issste en Veracruz.
Ahora vendrá otro emolumento en el contexto del acuerdo político que hizo el orizabeño y lo enterados aseguran que habrá subsidio con dinero público para rescatar al desdentado tiburón -se habla del equipo, pero también de su tenedor- tal como se hacía en los viejos tiempos de la fidelidad y el duartismo. Y la lección que deja este caso de un equipo de fútbol malogrado es que Kuri Grajales es malo para el negocio deportivo y malo para la Política. Sin chanchullos que lo apuntalen no da una en ninguna de las dos tareas.
LA FRIVOLIDAD
En ejercicio del poder lo que incomoda no es el pecado sino el escándalo y la actual clase política es muy escandalosa. La frivolidad parece ser algo que aqueja severamente a los políticos veracruzanos quienes la exhiben sin pudor. Ejemplos sobran, el más reciente es el alcalde de Veracruz, el panista Fernando Yunes Márquez, quien se fue de “puente largo” a correr un maratón en Nueva York.
Es la segunda vez que deja el encargo edilicio para pasearse en Estados Unidos ya que hace apenas unas semanas, en febrero pasado, se fue a disfrutar de la final del Super Tazón del fútbol americano en Atlanta. Las críticas al frívolo munícipe porteño no son por el costo financiero que supone ir al extranjero sino la impertinencia de difundir sus periplos de placer en las redes sociales.
La exhibición de sus lujos -para la mayoría de los porteños son eso- debería quedar en el ámbito privado por decoro y respeto a sus gobernados, pero eso no le importa al edil panista quien tiene una administración que casi roza lo mediocre y por lo tanto, los gustos que se da en el extranjero -aunque sean pagados de su bolsillo, algo que algunos ponen en duda- no se justifican sino al contrario, sirven para alimentar la inconformidad popular y, por supuesto, la diatriba de sus malquerientes.
Algo parecido es el diputado local, también blanquiazul, Sergio Hernández, quien en la temporada de carnaval se fue a Las Vegas y posteó imágenes en un hotel cuya noche sale en 20 mil pesos mexicanos. Como buen ‘nuevo rico’, gracias a los enjuagues de los cargos políticos, el señor Hernández presume que puede y lo hace. ¿No sería mejor que esos días de asueto y ese dinero lo invirtiera en pagarse una escuela para que supere el analfabetismo supino que padece?
