En un emotivo rescate llevado a cabo por la organización internacional Four Paws en colaboración con las autoridades locales de Pakistán, un oso negro de siete años llamado Rocky fue liberado tras haber sido víctima de brutales abusos en peleas clandestinas con perros.
Rocky fue encontrado en condiciones críticas en el distrito de Sarghoda, en la provincia de Punjab, donde era mantenido ilegalmente y obligado a participar en enfrentamientos con perros, una práctica cruel que, aunque ilegal en Pakistán, sigue realizándose en algunas regiones.
Un pasado de dolor y sufrimiento
De acuerdo con los reportes, Rocky participó en al menos 35 peleas clandestinas, lo que le dejó graves heridas físicas y un estado de salud crítico. Su vida estuvo marcada por el dolor, pues tenía incrustado un anillo de metal en la nariz, utilizado para controlar sus movimientos durante las peleas, además de múltiples heridas causadas por mordeduras de perros.
El equipo veterinario de Four Paws, liderado por el doctor Amir Khalil, intervino rápidamente para estabilizar al oso. Durante un procedimiento quirúrgico, lograron retirarle la cadena y el anillo metálico de su nariz, elementos que le provocaban un dolor constante. Además, descubrieron que Rocky presentaba fractura en la mandíbula, pérdida de dientes y severas heridas en las orejas.
“Las peleas de osos son una forma cruel de entretenimiento que causa un sufrimiento inmenso a estos animales. Es fundamental que continuemos trabajando para erradicar esta práctica y garantizar el bienestar de los osos en Pakistán”, declaró el Dr. Khalil tras concluir la cirugía.
Un nuevo comienzo para Rocky
Luego de su rescate, Rocky fue trasladado al Centro de Rescate y Rehabilitación de la Junta de Gestión de Vida Silvestre de Islamabad (IWMB), donde ahora recibe atención médica especializada. Su recuperación está siendo un proceso delicado y lento, pero con un enfoque total en devolverle su bienestar físico y emocional.
Actualmente, el equipo médico le suministra analgésicos, antibióticos y una dieta equilibrada para ayudarle a sanar sus heridas y mejorar su estado nutricional. Además, Rocky está siendo monitoreado constantemente para ajustar su tratamiento según su evolución.
El caso de Rocky ha generado indignación a nivel internacional, especialmente entre grupos animalistas, quienes exigen acciones más contundentes para erradicar las peleas de osos en Pakistán.
Un llamado para acabar con esta crueldad
Las peleas de osos han sido practicadas durante años en algunas regiones de Pakistán, donde los animales son enfrentados con perros de pelea mientras los espectadores apuestan dinero. Aunque esta práctica fue prohibida en 2001, aún persiste en zonas rurales del país.
Four Paws ha rescatado a más de 20 osos en situaciones similares durante los últimos años y continúa trabajando junto con las autoridades locales para frenar esta forma de explotación animal.
Por ahora, Rocky inicia un nuevo capítulo en su vida, libre de cadenas y abusos, con la esperanza de tener un futuro más digno y seguro.
