De la Redacción
El Buen Tono
Xalapa.- Miguel Ángel Yunes Márquez, luego de ser expulsado del Partido Acción Nacional (PAN) en noviembre, intentó refugiarse en Morena, presumiendo ayer, con entusiasmo, su supuesta afiliación al partido en redes sociales.
Sin embargo, su celebración duró poco, pues Morena aseguró que será la Comisión de Honor y Justicia la que determine si se admite o no su solicitud, aunque lo dejaron tomarse la foto con la bancada morenista.
El desesperado intento del “senador enfermo” hizo explotar a la gobernadora Rocío Nahle, quien afirmó que Chiquiyunes no encaja en los principios de la 4T, añadiendo que “los militantes de Veracruz merecen respeto”.
Sentenció que enviará pruebas a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, sobre la llamada “carpeta azul”, que documenta actos de lavado de dinero y otros delitos relacionados con Yunes Márquez.
Repudio total
La postura de Nahle fue respaldada por la militancia morenista, que ve en Chiquiyunes un símbolo de las prácticas políticas que el partido prometió erradicar.
Calificaron a Yunes como “la escoria de la escoria” y exigieron que Morena no cometa “un grave error”, pues personajes como Murat y los Yunes, merecen estar en el basurero de la historia, y no en cargos de representación, mucho menos como militantes de Morena.
