Reprueban parrandas de Algalán Román

C. Mendoza.- Que el director de Obras Públicas, Oscar Algalán Román no cumpla con sus funciones en el Ayuntamiento por irse de parranda a un table dance en horario laboral como fue exhibido en las redes sociales, es un hecho que reprobaron los mendocinos, quienes con sus impuestos, pagan el salario del funcionario público que no cumple con su trabajo.

 

Para los ciudadanos, el actuar del empleado municipal junto con el supervisor de obras, Fernando García Vélez, debe ser sancionado sin favoritismos por el alcalde Renee Huerta Rodríguez, ya que manifestaron no estar de acuerdo en solapar a funcionarios irresponsables que no trabajan.

 

“Si con esas ganas con las que se divierte en el table, el director de Obras Públicas trabajara para pavimentar o mínimo para parchar las calles, otra cosa sería. Ya sería mucho si el Presidente no toma cartas en el asunto, no es justo que de nuestros impuestos devengue un salario una persona que no cumple ni con su jornada laboral”, criticó el señor Antonio Hernández Flores. Para la representante del comité de vecinos de la colonia Central Obrera, Carolina Sánchez Rosas, quien lleva más de un mes solicitando la pavimentación de las arterias Salvador Gonzalo García, Felipe Carrillo Puerto y Guadalupe Victoria, es una burla que el titular de Obras evada su responsabilidad y afecte a los habitantes dejando las calles en mal estado.

 

“El señor nunca se encuentra en su oficina porque disque anda recorriendo el municipio, pero no entiendo para qué. Hasta ahora no hemos sabido de ningún plan de pavimentación, pues el señor hace de las suyas en lugar de atender las quejas de los ciudadanos”, expresó. De acuerdo a un grupo de comerciantes del mercado Morelos, lo que haga el funcionario después de su jornada laboral es su vida personal, no obstante desde las nueve hasta las 17 horas, debe cumplir con su horario de trabajo.

 

Mientras se toma su tiempo para “recrearse la pupila” como se señaló en una red social, en lugar de poner en marcha un plan de infraestructura urbana, cientos de habitantes caminan por calles en mal estado, con el pavimento  con baches y las banquetas fracturadas.