Córdoba.- Ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se deberán aperturar nuevos nichos de mercado en Europa y China para beneficiar a la industria cafetalera mexicana.
Estados Unidos consume el 80 por ciento de la producción nacional, por lo que su salida representa un nuevo reto para el País en lo que respecta a las diversificación de las exportaciones. Además, se deben considerar otras amenazas, como el posible ingreso de café de origen chino.
De acuerdo con el dirigente regional del Barzón Cafetalero, Rómulo Melchor Vallejo, “el café es dinero”, por tanto, se requiere buscar nuevos mercados que permitan disminuir la competencia, sobre todo ahora que China está comenzado a sembrar el aromático.
Aunque éste aún no entra al mercado nacional, su presencia es una “alerta” para los productores y el propio Gobierno, pues los chinos ya tienen presencia en México a través de plantaciones de sorgo en Jalisco.
Entre las alternativas de mercado, Asia y Europa suenan como buenos prospectos para solventar el cierre con Estados Unidos, aprovechando que los países de la Antigua Unión Soviética han comenzado a consumir el grano.
Sobre el precio, insistió que éste se fija en la Bolsa de Nueva York, manejado por las transnacionales, lo que genera especulaciones.
Sin olvidar que México tiene que considerar otras alternativas como el aumento en el consumo de los jóvenes y el desarrollo de cafés de especialidad. Por ello, es necesario que se dote a los productores de las herramientas necesarias que permitan tecnificar sus sembradíos y dejar de vender el cereza para probar otros que les dejarán mayores ganancias y servirá para erradicar la pobreza del campo cafetalero. La idea es vender la mayor cantidad de café en México con el de especialidad, esto evitará la dependencia con las exportaciones.